Detención. Cárdenas Palomino aseguró que la detención del presunto criminal representa un duro golpe a 'La Barredora'.
La Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos (NRA, por sus siglas en inglés) exigió ayer castigar con cárcel al Procurador General de Justicia, Eric Holder, por diseñar la operación Rápido y Furioso con la intención de culpar a los dueños de armas en su país de la violencia en México.
En un discurso ante activistas conservadores en Washington, el vicepresidente de la NRA, Wayne LaPierre, dijo que el Departamento de Justicia es culpable de actos criminales por supuestamente ordenar el tráfico vigilado de armas a México con la intención de crear la impresión de que la violencia en el país es generada por armas de EU, algo que consideró un mito.
"El Departamento de Justicia lanzó una empresa criminal. Ellos traficaron miles de armas ilegales a los cárteles de la droga", aseguró LaPierre en la reunión anual del Comité Conservador de Acción Política (CPAC, por sus siglas en inglés), la principal convención de miembros de la derecha en EU.
Insistió que Holder y la Administración del presidente Barack Obama buscaban con Rápido y Furioso un objetivo político para imponer mayores restricciones a la venta de armas de fuego.
"Esas armas fueron y serán usadas para matar a mexicanos y estadounidenses inocentes por décadas. Y lo hicieron todo por interés político para que pudieran culpar a los propietarios de armas en Estados Unidos por la violencia de las drogas en México", reiteró.
"Y ellos lo hicieron todo por interés político. Ahora la verdad ya se sabe. Pero nadie ha rendido cuentas. El hecho de que Eric Holder aún está en el puesto y no haya sido despedido, es una desgracia. Pero olvídense que lo despidan...¡Merece estar en la cárcel!".
Creada por la oficina en Arizona del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), agencia dependiente del Departamento de Justicia, la fallida operación Rápido y Furioso buscaba ubicar a grandes traficantes de armas permitiendo el trasiego vigilado de éstas.
Sin embargo, la NRA aseguró estar convencida que la Administración de Obama perseguía con esta operación un objetivo político de culpar a los dueños de armas en EU de crear un río de violencia en México para así poder imponer controles a la venta de armas de fuego en su país.