Ejidatarios de la región Carbonífera exigen al gobernador Rubén Moreira que conforme una policía preventiva rural ya que no cuentan con vigilancia permanente y el robo de ganado, cableado eléctrico y remolque han aumentado sin que haya castigo a los ladrones.
Raúl Cisneros declaró que el robo de ganado es considerado como delito menor y los asaltantes tienen la opción de salir con una fianza de 800 pesos.
Asimismo, indicó que no hay elementos de seguridad que resguarden a la población en esa región, por ello el robo se ha incrementado en los últimos meses.
"Los robos son cosas de todos los días, no tengo un número total, pero por semana son más de 5", indicó Raúl Cisneros.
Ante la ausencia de seguridad en la región, los habitantes de los ejidos han tenido que formar cuadrillas de vigilancia para resguardar el ganado.
Los campesinos indicaron que los asaltantes se encuentran formados por grupos numerosos, que generalmente son habitantes de lugares cercanos a la región carbonífera.
"Es una especie de delincuencia organizada que nos roba el ganado y lo venden en las comunidades aledañas, este problema no ha sido atendido por las autoridades y la gente ha optado por no denunciar", señaló.
El grupo de campesinos que acudió a Palacio de Gobierno, fueron recibidos por empleados del gobierno estatal quienes sólo se limitaron a recibir las peticiones.
Los campesinos se mostraron inconformes ante la falta de atención e indicaron que de no atenderse el problema de robo de ganado tendrán que realizar una manifestación.
"Lo que pedimos es que se forme una policía investigadora rural y una policía preventiva rural, además de aumentar el castigo para que no puedan salir bajo fianza", puntualizaron.
