Enfrentamientos. Exsoldados argentinos que reclaman ser reconocidos como veteranos de la Guerra de Malvinas se manifiestan en la avenida 9 de Julio en Buenos Aires (Argentina). Violentos incidentes con piedras y gases lacrimógenos se presentaron entre los manifestantes y los miembros de las fuerzas de seguridad.
Exsoldados argentinos que reclaman ser reconocidos como veteranos de la Guerra de Malvinas protagonizaron violentos incidentes con miembros de la fuerzas de seguridad durante una protesta en la principal avenida de Buenos Aires.
Veinticinco manifestantes fueron detenidos, acusados de "atentado y resistencia a la autoridad", como resultado de los incidentes registrados en la porteña avenida 9 de Julio, cuando los exsoldados chocaron con los policías, con piedras y gases lacrimógenos, dijeron los activistas.
Además, cuatro policías debieron ser ingresados en un hospital con "politraumatismos y escoriaciones", según informó en un comunicado el Ministerio de Seguridad de Argentina.
Los protestantes reclaman ser reconocidos como veteranos de guerra porque cumplían el servicio militar obligatorio cuando comenzó la contienda de Malvinas, en 1982, y fueron movilizados al sur argentino, aunque no llegaron a combatir y no son considerados veteranos de guerra.
"Nosotros hace años que venimos reclamando en forma pacífica en legislaciones, hemos trabajado, nos hemos reunido, y hemos aclarado permanentemente nuestro planteo. Malvinas es una causa abierta", aseguró Jorge Cañete, uno de los protestantes.
"No podemos hacer planteos internacionales cuando hay internos que aún no se han resuelto. Nosotros no somos excombatientes, pero sí somos partícipes. Somos parte de la Historia", sostuvo.
Los manifestantes, varios de ellos vestidos con los tradicionales uniformes del Ejército, se habían apostado la noche del lunes en la avenida 9 de Julio y ayer por la mañana interrumpieron el bloqueo pero dos horas después retomaron la protesta.
La Justicia dio entonces órdenes de desalojar a los manifestantes mediante un operativo en el que participaron 168 policías, 216 gendarmes y cinco carros hidrantes, según fuentes oficiales.
Los incidentes comenzaron luego de que los policías intentaran desalojar a los manifestantes con un camión hidrante, a unos 400 metros del Obelisco porteño.
Cañete consideró "exagerada" la reacción policial y afirmó que "es la primera vez que se realiza una medida y reprimen brutalmente".
"Estos exconscriptos reclaman un tratamiento especial en virtud de haber sido movilizados al sur con argumentos que le caben a toda la población de la Patagonia. Recurren a la extorsión para tratar de lograr los mismos beneficios que la Nación reconoce a quienes combatieron en el teatro de operaciones", señaló la ministra de Seguridad, Nilda Garré, en un comunicado.
La protesta coincide con la renovada tensión entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las islas, cuando se acerca el trigésimo aniversario del inicio de la guerra en la que murieron casi 900 personas.
La contienda, que finalizó con la derrota de Argentina, se desarrolló entre abril y junio de 1982.