A los dos años, Jesús Gabriel pesaba 27 kilos, de los cuales aproximadamente 15 correspondían a un tumor con el que nació, lo que le generaba problemas respiratorios y movilidad limitada.
El tumor, de acuerdo con especialistas del Hospital La Raza del IMSS estaba compuesto por líquido linfático y vascular (sangre), lo que provocó que el menor padeciera de anemia.
El caso lo informó Jaime Zaldívar, director general de este hospital. El caso del menor fue analizado por el comité de bioética, quienes determinaron que era viable hacer la recesión total del tumor para preservar la vida del menor.
El pequeño Jesús Gabriel fue sometido a dos operaciones, la primera se realizo el 14 de junio y tuvo una duración de cinco horas en tanto la segunda se realizó el 2 de octubre y duró aproximadamente cuatro horas, ambas resultaron exitosas.
Héctor Pérez, jefe de cirugía pediátrica mencionó que el tumor con el que nació Jesús Gabriel prácticamente abrazaba todo su cuerpo, de ahí el riesgo de una operación. Sin embargo, mencionó que era necesario realizarla debido a que el niño prácticamente ya no podía realizar ninguna actividad ni moverse.
María Fernández, la madre del menor y Jesús Gabriel acudieron a las instalaciones del hospital para dar las gracias a los médicos, y posteriormente regresar a Gómez Palacio, Durango, de donde son originarios.
