El gobierno de México extraditó a Estados Unidos a Javier Muñoz, Ezequiel Moreno y Leonardo Torres Flores, quienes son requeridos por la justicia de ese país para ser investigados por su presunta participación con delitos vinculados con el narcotráfico, secuestro y homicidio.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó que Javier Muñoz enfrentará cargos ante la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Indiana, por los delitos de distribución y posesión de más de 500 gramos de cocaína.
En agosto de 2005, gracias a la colaboración de un testigo protegido, se logró ejecutar una orden de cateo en el domicilio del Muñoz, después de haber realizado una transacción de compra-venta de cocaína entre éste y el testigo protegido. El extraditable estuvo interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente desde el 23 de julio de 2011.
Ezequiel Moreno será procesado ante la Corte del Distrito Judicial del Condado de Dallas, Texas, por los delitos de asalto sexual de una menor de edad y secuestro calificado.
En julio de 2008, las autoridades de procuración de justicia recibieron la denuncia de una mujer que lo acusaba de mantener relaciones sexuales con su hija de quince años de edad, por lo que fue detenido y más tarde puesto en libertad bajo caución, luego de haber aceptado públicamente haber sostenido relaciones sexuales con la menor de edad.
De la investigación se conoció que por orden de Moreno secuestraron a la mujer junto con su hija, con el fin de impedir que testificaran en su contra en el juicio que se le había iniciado.
Leonardo Torres será procesado ante la Corte Superior del Condado de Riverside, California, por el delito de homicidio de manera deliberada, con premeditación y con el uso de un arma de fuego.
En mayo de 2000, el extraditado disparó a mansalva contra una persona del sexo masculino, provocándole la muerte, debido a una rivalidad que tenía con el hoy occiso, porque presumía que este último sostenía una relación extramarital con su esposa.
La PGR dijo que una vez agotadas las etapas de los procedimientos fueron dictados los acuerdos correspondientes por los cuales fue concedida la extradición de los reclamados, quedando firmes y ejecutables al agotarse los recursos legales a los que los extraditables tenían derecho.
El operativo de entrega se realizó el 13 de enero en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde la Agencia Federal de Investigación entregó a los reclamados a elementos del servicio del US Marshals del Gobierno estadounidense.
