Pasan cerca. Los camiones de pasajeros, transporte de carga y coches particulares deben de circular a sólo centímetros de los pozos si es que quieren pasar este crucero en mantenimiento.
El desorden y riesgos vehiculares son algunos de los escenarios que se pueden observar en la antigua carretera Torreón-San Pedro debido a trabajos que realiza el Simas Torreón ante la colocación de una nueva línea de drenaje.
Las excavaciones de los trabajadores se ubican a unos centímetros del flujo de los coches, inclusive de transportes de carga que deben de cambiar tanto su velocidad como su trayectoria para evitar un accidente. La colocación de la nueva línea de drenaje se realiza en el cruce con la carretera a La Unión, mismo punto de la vialidad que registra uno de los flujos vehiculares más densos diariamente.
POCOS SEÑALAMIENTOS
Estas obras prácticamente reducen el 50% del sentido hacia el poniente de la carretera Torreón-San Pedro, sin embargo no se cuenta con suficientes señalamientos ni la presencia de agentes de vialidad para regular el flujo de vehículos.
Los comerciantes de la zona aseguran que además de los trozos de pavimento y la tierra que se levanta de forma constante existe un mayor riesgo durante la noche cuando únicamente se colocan un par de botes con fuego para señalar los puntos de los hoyos.
"Estamos con el pendiente de que no se nos caiga un tráiler o un camión, de por si no haya mucha luz y con los pozos no se ve nada... aquí es donde debería haber tránsitos", indicó Karla Martínez, quien labora cerca del sitio.