Considerado como uno de los maestros del repentismo cubano, el connotado músico Adolfo Alfonso murió esta mañana a los 87 años de edad, en esta ciudad, luego de padecer una afección cardiorrespiratoria.
En una reconocida funeraria de la ciudad se reúnen amigos y familiares para despedir al ganador del Premio Nacional de Música 2004. Mientras que el sepelio se realizará a las 16:00 horas de este lunes en la Necrópolis de Colón, informaron fuentes locales.
Adolfo Alfonso (1924-2012) nació en Melena del Sur, Cuba. Sin embargo, no creció en este lugar, pues su familia se trasladó a Guines, donde permaneció hasta los ocho años de edad, para luego instalarse junto con su familia en La Habana.
Su vocación como repentista se presentó rápidamente: a los 14 años ya cantaba los tangos de moda y, como llegó a asegurar 'parece que no lo hacía mal, porque la gente me aplaudía'.
En 1939 Alfonso inició su carrera como decimista en la emisora CMBF, y al poco tiempo comenzó a trabajar en la Mil Diez, dirigido por su amigo Vega, quien fungió como su pareja de canto por más de 25 años en el programa televisado Palmas y Cañas, del que fue fundador.
Luego de varios años realizando esta labor, se convirtió en maestro de uno de los géneros musicales más autóctonos de Cuba y fue considerado un repentista nato.
Su talento le valió diversos galardones, entre los que destacan la Orden Félix Varela de Primer Grado, que concede el Consejo de Estado de la República de Cuba, y la Distinción por la Cultura Nacional; la Réplica del Machete de Máximo Gómez, las medallas Antero Regalado y Raúl Gómez García, entre otros.
