La guardia del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Pedro encontró a un interno muerto en su celda, al parecer a causa de una enfermedad.
Alrededor de las 3:45 horas de la madrugada del miércoles, la custodia del Cereso solicitó el apoyo de la Procuraduría General de Justicia del Estado para que dieran fe de la muerte de un interno en el área de indiciados.
Miguel Ángel Pérez Ríos, de 38 años de edad, vecino de la colonia Barrio Nuevo, fue encontrado en su celda, en el área de indiciados, sin vida.
El personal de Custodia lo trasladó de inmediato al área de enfermería, pero desafortunadamente el médico del Centro ya no pudo hacer nada, ya que el interno había perdido la vida, al parecer a una crisis de epilepsia.
El Ministerio Público acudió al área de enfermería en donde dio fe de la muerte del hombre de 38 años, que había ingresado en 2002 por el delito de homicidio. La necropsia arrojó que la muerte fue por broncoaspiración.
Según el expediente médico del occiso padecía de crisis convulsivas desde su infancia, y desafortunadamente no recibía el medicamento por parte de su familia.
