Un joven murió hoy en un confuso incidente en el marco de las protestas por la represión sufrida por la etnia Gnäbe Buglé de Panamá, opuesta a las exploraciones y explotaciones mineras e hídricas en su territorio.
El vocero de la Policía Nacional, Jairo Polo, afirmó que los primeros informes señalan que el indígena Mauricio Méndez, de 16 años de edad, falleció en la madrugada del martes cuando preparaba un supuesto explosivo casero, dentro de un automóvil.
Según el portavoz al momento del incidente en Las Lomas, en la occidental provincia de Chiriquí, unos 450 kilómetros al occidente de esta capital, no había ningún policía antidisturbios en la zona, aunque horas antes habían lanzado bombas lacrimógenas.
El muchacho, con el rostro destrozado y una varilla incrustada en su cara fue trasladado a un hospital donde falleció.
En el lugar del incidente se encontró combustible, varillas pvc y fuegos pirotécnicos.
Familiares del menor atribuyeron la muerte de Méndez a los agentes antimotines.
Indígenas de Las Lomas bloquearon la Carretera Interamericana, como parte de las protestas generalizadas en todo Panamá en contra de la represión lanzada el domingo por la policía para despejar la vía cerrada durante seis días en otros puntos.
Un indígena, Jerónimo Rodríguez, murió el domingo, durante los enfrentamientos entre los indígenas y las unidades antidisturbios.
El informe sobre el segundo fallecido ocurre mientras para este martes se prevé la instalación de una mesa de diálogo entre una delegación del gobierno y la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y el derecho del pueblo Gnäbe Buglé.