Oración. Durante la escenificación se oró por los campesinos que sufren por la sequía.
La tradicional escenificación de la Pasión de Cristo en Saltillo reunió a más de tres mil personas, sin embargo ocasionó embotellamientos automovilísticos en las calles aledañas a la iglesia del Ojo de Agua, ya que no se contó con la participación de la Policía Municipal.
El Vía Crucis fue dedicado a la sequía y a la falta de seguridad en el Estado.
En relación a la organización de la escenificación, fueron los integrantes de los comercios y los organizadores del evento quienes suplieron la función de la Policía Municipal, al indicarles a los automovilistas que la calle sería cerrada. Aun así se crearon problemas viales en las calles laterales de la iglesia del Santo Cristo del Ojo de Agua, ubicada en el centro de la ciudad.
El párroco de la iglesia, Humberto Álvarez, indicó que la procesión que se llevó a cabo el día de ayer fue una de las más reales que se han vivido, ya que fueron "bendecidos" con la lluvia y el viento.
Durante el Vía Crucis se oró por los campesinos que sufren por la sequía.
"Esta representación también la dedicamos para que se acabe la inseguridad en el país", manifestó el sacerdote Humberto Álvarez.
Una de las características de la escenificación es que sólo participaron jóvenes, y ofrecieron su actuación por la paz en el país.
"Este Vía Crucis fue muy emotivo porque participaron muchos jóvenes y fueron bendecidos con la lluvia, por eso lo dedicamos a la sequía", precisó el párroco de la iglesia del Ojo de Agua.
El recorrido fue de dos kilómetros y tuvo una duración aproximada de dos horas.
"Nunca se había registrado tanta gente, al año pasado tuvimos alrededor de mil 500 personas" puntualizó el sacerdote.