Postura. La Iglesia Católica considera necesario apoyar a las familias para fortalecerlas.
Concluyó la Asamblea Plenaria número 93 de la Iglesia Católica con el tema "La misión de la familia en la verdad y la esperanza en el México del tercer milenio", en la que participaron representando a Durango el arzobispo Héctor González Martínez y el obispo auxiliar Enrique Sánchez Martínez.
En dicha Asamblea se profundizó sobre la realidad de la familia en México. Por una parte, se constató que es la institución más importante en la vida social de los mexicanos y por otra, se reconoció que se está dando un proceso de cambio en las llamadas estructuras familiares, entre las cuales, "la que más bienestar aporta a la población en nuestra sociedad democrática es la estructura formada por el esposo, la esposa y sus hijos, lo cual se demuestra históricamente y en los hechos", consideraron.
Se habló también sobre las modificaciones que se observan en los valores familiares, mismos que han sido impactados por los cambios y que hacen surgir sombras o circunstancias difíciles o dolorosas en la misma familia.
Se ejemplificó con el creciente número de uniones libres, padres solos, divorcios, abandono de los hijos, violencia intrafamiliar y social, una sexualidad vivida al margen del amor y la fecundidad, pobreza, trato injusto a la mujer que trabaja, trata de personas, el fenómeno de la migración, el alcoholismo o las drogas. "Todo esto propicia la desintegración familiar, con un alto costo humano y social".
Se concluyó que "la familia está llamada a ser un reflejo del amor y de la vida trinitaria en Dios y, desde esta convicción, la reconocemos como corazón y rostro de la esperanza para la Iglesia y la sociedad en México".
El siglo de durango