"Sé que si quiero a un México mejor… DEBO TRABAJAR CONMIGO MISMO!!!"
Mis hijos no tuvieron las ventajas que tuve yo en mi infancia: cuando uno viene de una disciplina de valores, no hay otra dirección a donde ir que no sea hacia arriba.
Sé que el amor es más hondo a medida que uno se hace más viejo.
Sé que todo el mundo tiene ego.
Sé que por más que a los judíos nos enseñen a leer en hebreo, no entendemos un carajo de lo que estamos leyendo. Cuanto más estudio la Torá menos religioso me vuelvo, y más espiritual quizá. En el último YomKippur opté por la traducción al inglés y descubrí que Dios no necesita que le cantemos alabanzas sino que seamos mejores como personas.
Sé que, cada hijo es diferente y que hay que darles poca soga, sugerir y aconsejarlos, así como dejarlos cometer sus propios errores no sin antes recordarles de hacerse responsables de sus actos asumiendo las consecuencias derivadas de esto.
Sé que, el que no quiere y valora a sus padres, es un ser muy infeliz, y lo será toda su vida pobrecillo de él, no quisiera estar en su lugar. Cómo explicará a sus hijos que no quiere a sus padres. Ellos devolverán de la misma manera. Para pensar ¿no?
Sé que, el respeto y el amor a los padres jamás se debe perder por ninguna razón, a ellos les debemos todo, por más errores que hayan cometido, les debemos perdonar, no nos alcanza la vida para pagarles, estamos vivos por ellos, ¿se entiende? Soy padre y tengo hijos.
Sé que todo buen aprendizaje termina sólo cuando estás muerto.
Sé que, si un hombre me diera a entender que nunca cometió un pecado en su vida, no me interesaría en lo más mínimo hablar con él.
Sé que, el que odia y critica a una persona por algún motivo, (no importa cuál), sólo es porque no sabe perdonar y se genera más odio interno a sí mismo. Penoso y lamentable.
Sé que los musulmanes siguen a Mahoma; los cristianos a Jesús, y los judíos a Moisés, pero es el mismo Dios, en mi opinión.
Sé que los hijos necesitan la misma cercanía física con el padre como con la madre. Cuando beso a mis hijos hoy ya mayores, alguna gente me mira raro, pero no me importa porque sé que no es maldad ni lujuria es Amor como Dios manda.
Sé que por algo es que la política se ha vuelto una mala palabra.
Sé que hay cosas en la vida que uno nunca logra hacer como Dios manda. Amar, por ejemplo.
Sé que millones de personas murieron por motivos de poder y económicos: algo anda mal ahí, ¿no?
Sé que esto puede pasar: uno se muere, lo llevan frente a Dios sentado en el trono, uno pregunta si esto es el cielo y Dios responde: "¿El cielo? De ahí acaba de venir, el infierno usted lo eligió".
Sé que la única gente que puede destruir Israel son los judíos, porque su obstinación alimenta la división. Como decía aquel chiste en que se encuentran el presidente de los Estados Unidos y el de Israel y éste le dice: 'Sé que ha de ser difícil ser presidente de 314 millones de personas, pero ¿sabe lo que es ser presidente de ocho millones de presidentes?'
Sé que el ladrón de hoy, no nació siéndolo, sino que empezó robando un lápiz o un borrador al compañero de clases, que su mamá no lo cuestionó cuando llevó una caja de colores que no era de él.
Sé que la violencia de hoy no se dio por generación espontánea, se empezó a concebir en el seno de una familia sin reglas, sin acuerdos y sin amor.
Sé que si hay impunidad y corrupción en la sociedad, es porque hubo injusticias y componendas aprendidas en casa y que papá y mamá tenían sus favoritos y preferidos.
Sé que si hoy día ocho de cada diez matrimonios se divorcian, fue porque les dimos lo que querían, como querían y a la hora que querían, sin responsabilidad por parte de ellos, así que hoy siguen haciendo lo mismo, "No hay cosa más buena y más sana, que cada quien haga lo que le da su gana".
Sé que si queremos un México mejor, debemos empezar con lo que no hicimos algún día y no esperar que la solución venga de afuera como un milagro, sino tomar cartas en el asunto y lo que esperamos de cambio en la sociedad, lo hagamos en nuestras propias familias.
Sé que si hay violencia en la sociedad es porque la hay en la familia.
Sé que si quiero reglas, paz, concordia, amor, respeto y crecimiento en la sociedad, debo empezar con construirla en mi familia.
Sé que la solución a nuestro querido México no está en las promesas de una persona, sino en el trabajo comprometido día a día, de cada una de las familias de esta gran nación.
Sé que Dios perdona, el tiempo y nuestros hijos no.
Este México nuestro, no lo hemos heredado de nuestros padres, lo tenemos en préstamo de nuestros hijos.
Todo el mundo se la pasa hablando de los viejos tiempos: que las películas eran mejores, que los actores eran superiores, que la gente era más solidaria. Lo único que yo sé de los viejos tiempos es que ya pasaron y no los aproveché.
Sé que pensar un poco en los demás es una manera de distraerse de uno mismo. Creo que recién ahora empiezo a saber quién soy. Como si mis virtudes y mis defectos hubiesen estado hirviendo en una olla todos estos años y con el hervor se hubieran ido evaporando y convirtiéndose en humo, y lo que queda en el fondo de la olla es mi esencia, y se parece inquietantemente a aquello con lo que empecé al principio. Eso es lo que sé.
Participé en el programa de Lala, "Héroes que inspiran vidas", proponiendo a esos héroes anónimos en la dirección electrónica vidasqueinspiran@gmail.com
"Me sedujiste Señor y me dejé seducir, fuiste más fuerte que yo, y me venciste" Jr. 20, 7. Decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives", "La familia que reza unida, permanece unida", "Sígueme este domingo a Misa". Iniciativa laguna un proyecto de valor y de valores de los laguneros y para los laguneros y el mundo!!! Esperamos como siempre sus comentarios en: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de su interés. www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".