Descata. Francois Hollande, presidente de Francia ayer se reunió con Romeo Langlois, periodista secuestrado.
Los rebeldes de la guerrilla FARC colombiana pidieron ayuda al nuevo presidente socialista francés para facilitar conversaciones con el gobierno de su país, según un periodista francés al que dejaron en libertad después de mantenerlo cautivo en las selvas colombianas.
Romeo Langlois llegó ayer a París para reunirse con su familia y fue recibido por el presidente francés François Hollande. El periodista de 35 años estuvo en manos de los rebeldes izquierdistas durante un mes y fue liberado el miércoles.
Langlois, un periodista independiente en asignación para la telemisora France 24, dijo que las FARC aprovecharon su secuestro para demostrar al mundo que siguen activas pese a los esfuerzos de los militares colombianos por liquidarlas.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia dicen ser un ejército de campesinos que lucha por una distribución más equitativa de la riqueza, particularmente de las tierras colombianas, concentradas en manos de unos pocos.
Dos ambiciosas negociaciones de paz entre el gobierno y las FARC han fracasado en las tres últimas décadas.
Los rebeldes le dieron una carta para entregar a Hollande, que incluye un pedido a Francia "para que siga desempeñando su papel como amigo de Colombia para ayudar a tratar de negociar", dijo Langlois a la prensa en París.
"Las FARC, que creo desean realmente una solución negociada, se ven obligadas a secuestrar gente para llamar la atención. No solamente sobre ellos mismos, sino como recordatorio de que hay un conflicto extremadamente grave", agregó.
Hollande, que recibió a Langlois ayer, dijo que el gobierno francés no se involucrará. "Esperamos que haya un proceso político, y eso es todo lo que hay que decir", afirmó tras la reunión.
Langlois describió su secuestro como "un duro golpe para el gobierno colombiano" y para aquellos que dicen que los rebeldes han sido neutralizados y que se ha restablecido la seguridad. Tanto él como Hollande destacaron que no se pagó ningún rescate ni se hizo ninguna concesión a los rebeldes a cambio de su liberación.
Difieren Hollande y Putin
El presidente de Francia, François Hollande, afirmó que la única solución al conflicto en Siria es la salida de Bashar al-Assad, lo cual requeriría elevar la presión internacional e imponer más sanciones a su régimen.
Hollande recibió ayer viernes al presidente de Rusia, Vladimir Putin, en el Palacio del Elíseo e intercambiaron puntos de vista sobre la crisis siria, que ya se ha cobrado más 13 mil vidas, según el activista Observatorio sirio de los Derechos Humanos.
En una rueda de prensa conjunta, Hollande promovió la salida del presidente sirio para acabar con un conflicto que ya se ha prolongado por 14 meses, "debe haber más sanciones contra el régimen sirio", dijo, citado en reportes del diario Le Figaro.
"El régimen de Al-Assad se ha comportado de una manera inaceptable e intolerable y ha cometido actos que lo descalifican. No hay solución a este problema sin la salida de Bashar al-Assad", sostuvo el jefe del Ejecutivo francés.
Explicó que la adopción de más sanciones son parte esencial de una solución política, tras reconocer los riesgos de desestabilización y de una guerra civil en Siria.