El gobierno federal favoreció en seis años a Wal-mart con más de 200 permisos, concesiones, licencias y autorizaciones, así como con 2 mil contratos.
En 2009, la delegación de la Semarnat en Quintana Roo autorizó el cambio de uso de suelo en terrenos forestales de Playa del Carmen para la construcción de una tienda de la cadena de supermercados. Por la apertura de la sucursal, se eliminaron 30 mil metros cuadrados de selva media.
De la Comisión Reguladora de Energía, Wal-mart también ha recibido permisos para poder generar energía eléctrica, principalmente en centros comerciales ubicados en zonas donde el consumo de electricidad es alto y costoso, como en el norte del país, región en la que se utilizan muchos aparatos de aire acondicionado.
El consorcio ha recibido 206 “concesiones, permisos, licencias y autorizaciones” del gobierno federal.
En el apartado “contrataciones”, tiene casi 2 mil con dependencias federales en diversos años, que incluyen desde la compra de objetos de oficina hasta el abastecimiento de alimentos para empleados.
Respecto al Banco Wal-mart, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores se ha negado a dar información sobre la creación y autorización de la institución de crédito, así como el acta constitutiva y apéndices de las empresas que integran Suburbia, Operadora Vips y Restaurante El Portón.
En Houston, el presidente Felipe Calderón se manifestó “muy indignado” por el caso y agregó que no se vale que se hagan negocios “a base de mordidas”.
La Secretaría de la Función Pública anunció este miércoles que inició las investigaciones sobre el pago de sobornos a funcionarios que habrían permitido a Wal-mart abrir y operar tiendas en el país, como lo dio a conocer el diario “The New York Times”, el sábado pasado.
El gobierno del Distrito Federal revisará si hubo irregularidades en la apertura de establecimientos.