Despierta el Popo.El volcán presentó una imponente fumarola de vapor de agua y ceniza que alcanzó una altura de dos kilómetros de alto sobre el cráter.
El presidente Felipe Calderón Hinojosa dejó en claro que el incremento en la actividad del volcán Popocatépetl no hace necesario el desalojo de ninguna comunidad cercana al coloso.
En una reunión de evaluación con motivo del cambio de la alerta volcánica, el titular del Ejecutivo federal indicó, no obstante, que lo recomendable es tomar todas las precauciones que amerita el caso.
El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré Romero, coincidió también con el mandatario en el sentido de que no es necesario desalojar ninguna comunidad, incluso las que están en al radio más cercano al volcán Popocatépetl. El jefe del Ejecutivo federal sugirió a las familias ensayar la forma de desplazarse "si llegara el remoto caso de tener que evacuar, y no lo vemos por ahora".
Recomendó obedecer las instrucciones de las autoridades de mantenerse alerta: "cuando el gobierno diga que hay que desalojar, hay que desalojar. Cuando el Ejército diga hay que desalojar, hay que desalojar. Mientras, no. Pero en el momento en que se diga lo diremos con toda seriedad".
Acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, y de Gobernación, Alejandro Poiré, Calderón Hinojosa insistió que en el corto plazo no es previsible una emergencia y anunció que delegará su autoridad al titular de la Sedena para que tome el control de la situación.
El mandatario dejó en claro que el Gobierno federal, de los estados y municipios están listos por si fuera necesario evacuar, para lo cual se contará con camiones en las comunidades a fin de que la gente salga y "yo diría que esto es un poco como aquella figura bíblica del Éxodo, de que hay que estar con las sandalias puestas y el bastón en la mano".
Durante la reunión, el director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Roberto Quaas, precisó que la actividad del Popocatépetl es de pronóstico muy reservado y reconoció que hace 18 años, en 1994 cuando se registró intensa actividad volcánica, se creó una cultura de prevención en la materia.
En su oportunidad la coordinadora general de Protección Civil, Laura Gurza, coincidió en que no se trata propiamente de un estado de emergencia sino más bien de alerta, por lo que hay que seguir todas las recomendaciones preventivas de las autoridades de Protección Civil.
La funcionaria recomendó a las familias de las zonas aledañas al volcán utilizar cubrebocas ante la presencia de caída de ceniza para evitar enfermedades respiratorias, cubrir los contenedores de agua y recolectar la ceniza sin mojarla.
Supervisan rutas de evacuación
Con la finalidad de evitar cualquier contingencia que pudiera evitar una rápida y pronta evacuación de las personas que habitan en las zonas cercanas al Volcán de Colima, personal del Sistema Estatal de Protección Civil y de la Secretaría de Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado realizaron una supervisión de las vías de acceso y rutas de evacuación.
Lo anterior con el fin de estar preparados "ante el caso de que se registre alguna actividad volcánica", tal y como se vive en varias entidades del país a consecuencia de la intensa actividad que registra el Volcán Popocatepétl.
Melchor Ursúa Quiroz y Alejandro Torres, director operativo de Protección Civil y secretario de Desarrollo Urbano del Gobierno de Colima, anunciaron que esas actividades se realizarán constantemente.
Crítica, la calididad de aire
Las autoridades mexicanas calificaron de "crítica" la calidad del aire en la ciudad de Puebla, y en las poblaciones junto al volcán Popocatépetl debido a la lluvia de ceniza provocada por sus exhalaciones. "La calidad de aire en Puebla y en las poblaciones vecinas ha llegado a ser crítica porque la suspensión de partículas en el ambiente alcanzó las 600 por metro cúbico, cuando la norma establece que el rango aceptable son 120" , explicaron las autoridades de Puebla durante un encuentro para analizar la situación del volcán.
Las autoridades locales han atendido alrededor de 240 casos de daños a la salud relacionados con la aspiración de ceniza en el ambiente y repercusiones en la piel. El foro fue encabezado por el presidente Calderón, así como las autoridades de Puebla, Morelos y Estado de México.
