Seguridad. El presidente Felipe Calderón encabezó la ceremonia conmemorativa del 98 Aniversario de la Defensa Heroica del Puerto de Veracruz, en el marco de su gira de trabajo por ese estado.
A ocho meses de que concluya su administración, el presidente Felipe Calderón afirmó que mientras él sea el comandante supremo de las Fuerzas Armadas no se titubeará en la lucha contra los enemigos ni se dará tregua a los criminales.
Durante la ceremonia por el 98 Aniversario de la Defensa Heroica del Puerto de Veracruz, el mandatario afirmó que su gobierno no claudicará en la protección de la población y en la defensa de las instituciones.
"No estamos dispuestos a cederle la plaza a ningún enemigo. México no se rinde y no se rendirá, más bien, avanzará contundentemente hasta la victoria", dijo el Presidente ante cadetes de primer año de la Heroica Escuela Naval Militar de la Marina Armada de México.
El titular del Ejecutivo hizo un reconocimiento a la entrega y valor de las fuerzas federales, sobre todo de la Armada, que ha realizado tareas de protección ciudadana en la entidad azotada por el crimen.
"Frente a los criminales que lastiman a nuestra nación hemos respondido con lo mejor que tenemos, con la Marina Armada de México, con el Ejército y con la Policía Federal, cuyos elementos están forjados en valores que los hace moralmente superiores al enemigo", dijo.
Calderón Hinojosa estuvo acompañado por su esposa Margarita Zavala; por el gobernador Javier Duarte; los titulares de Gobernación, Alejandro Poiré; de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván; de la Marina, almirante Mariano Francisco Saynez, y por el titular del Cisen, Jaime Domingo López.
Ante los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar que ayer hicieron el juramento de Bandera, el presidente Calderón les recordó que hoy se lucha por la seguridad de las familias y la tranquilidad de los ciudadanos.
"Por eso nos enfrentamos con determinación a quienes pretenden impedir el arribo de ese México anhelado, criminales viles y desalmados, que no dudan en asesinar a quien no se esclaviza a sus caprichos", expresó el presidente Felipe Calderón.
En su discurso reconoció su callada y tesonera labor de la Armada en la defensa de las mejores causas de la sociedad, en particular, en esta entidad que ha sufrido la vejación de criminales, que hasta hace poco tiempo, eran impunes.
Tras el juramento de Bandera, el presidente Calderón presenció el desfile de los cadetes de primer año de la Heroica Escuela Naval Militar, así como una salva de fusilería y un toque de silencio en honor a los héroes de 1914.
Además entregó 46 espadines a cadetes de primer año, 23 para mujeres y 23 a varones. En ese sentido, Calderón se congratuló porque en los últimos años se haya impulsado, de manera decidida, la incorporación plena de las mujeres a las Fuerzas Armadas de México. Calderón urgió a los cadetes a llevar con honor el uniforme que portan, honrar a sus padres y, sobre todo, cuidar con celo su buen nombre y cuidar a México.
"Como reza el Himno de la Heroica Escuela Naval Militar: Marchen siempre por la senda de la gloria, y cantando un himno al mar, luchen por la Patria y la victoria", dijo.
