El obispo de Roma abrazó a un bebé y escuchó “El Cielito Lindo”, entonado por cientos de gargantas. (EFE)
En calles estrechas de esta ciudad, los feligreses estuvieron más cerca que nunca del Papa Benedicto XVI, durante el recorrido en el cual le dieron una efusiva bienvenida los miles de personas que le hicieron valla.
Algunos de los católicos, al estirar su mano, podían palpar el Papamóvil. El recorrido del vehículo fue de la Glorieta Santa Fe, donde recibió las llaves de la ciudad, hacia la Casa del Conde Rul, donde se reúne con el presidente Felipe Calderón.
El convoy avanzó hacia la avenida Euquerio Guerrero, Tres Marías, acceso Diego Rivera, Paseo de la Presa, Embajadoras y Sangre de Cristo. Las campanas repicaron ante el jefe de la Iglesia católica, quien saludaba a todos los creyentes ahí reunidos.
Posteriormente, avanzó sobre Sóstenes Rocha, Matavacas, Manuel Doblado, Sopeña, Luis González Obregón, Ponciano Aguilar y calle Tenaza.
El obispo de Roma abrazó a un bebé y escuchó “El Cielito Lindo”, entonado por cientos de gargantas.
El trayecto continuó por la calle Lascuráin de la Retana y Pocitos, hasta el lugar de descenso, la parte posterior de la Casa del Conde Rul.
Al concluir el encuentro con el presidente Calderón, el jerarca católico saludará a niños y enfermos, quienes se encuentran en la Plaza de la Paz.