EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Feliz Centenario

Archivo adjunto

LUIS FERNANDO SALAZAR WOOLFOLK

La Cámara de la Propiedad Urbana de Torreón cumple cien años de existencia, y la celebración de dicho aniversario es oportunidad para reflexión en los momentos difíciles por los que atraviesa nuestra ciudad.

El organismo referido nace en el año de 1912 como Liga de Propietarios de la Ciudad de Torreón, a escasos cinco años de la declaración oficial que elevó a la Villa del Torreón al rango de ciudad y la temprana aparición de una asociación constituida en aras del propósito común de promover el desarrollo urbano local, es un indicador de la importancia de la participación ciudadana como detonante del progreso regional.

El primer dirigente de los propietarios de inmuebles fue Adolfo Aymes, quien como fundador de la primera fábrica textil de la región, es pionero del desarrollo industrial de Torreón. Coincidiendo con su gestión como líder de la Liga de Propietarios, en 1914 sufrió la destrucción de su fábrica de hilados y textiles a manos del ejército de Pancho Villa. Las máquinas y telares fueron destrozados, las telas y el mobiliario fueron objeto de rapiña y las áreas de producción se utilizaron como cuartel y caballeriza.

Es importante la mención de este hecho histórico más allá de lo meramente anecdótico, porque constituye un precedente a considerar, ahora que una combinación de crisis económicas acumuladas, la falta de planeación, el descuido y el vandalismo criminal, han convertido amplias zonas de nuestra ciudad en lamentables ruinas.

La Cámara de la Propiedad Urbana, nació como organismo intermedio de la sociedad orientado a procurar el bien común, entre cuyas finalidades se determinó la defensa del derecho de propiedad y los intereses de los afiliados, así como el fomento del desarrollo urbano y el mejoramiento de los servicios públicos en colaboración con otros organismo sociales y con las autoridades políticas, y se integró a la Confederación Nacional de la Propiedad Inmobiliaria Urbana, asociación civil que en todo el territorio patrio, mantuvo la lucha en pro de los mismos objetivos.

Hacia el año de 1962, una crisis de gobernabilidad que como hoy día afectaba a nuestra ciudad en los rubros de seguridad y finanzas púbicas, llevó al entonces alcalde a presentar su renuncia. El hecho propició el ascenso del licenciado Salvador Sánchez y Sánchez a la Presidencia Municipal, quien entre diversas medidas que tomó para lograr la conciliación entre autoridades y gobernados, hizo suya una propuesta de la Cámara de la Propiedad Urbana para que el Cabildo designara al tesorero municipal, lo que constituye un indicador de la fuerza moral y el peso social que ostentaba el organismo en aquel momento.

El prestigio de la Cámara en aquellos días, que perdura hasta el día de hoy, se sustenta en que se le reconoce como fuente de recursos que a través del pago de contribuciones aportadas por los propietarios inmobiliarios, se destinaron a pagar la infraestructura primigenia de nuestra ciudad, a saber: la pavimentación inicial, la adquisición de la manzana en la que hasta el día de hoy se ubica el Palacio Federal, la creación del Bosque Venustiano Carranza, los terrenos en los que se ubica el aeropuerto, la instalación del alumbrado público, la introducción de las redes de agua y drenaje, la construcción del bulevar Diagonal Reforma, y otros elementos igualmente importantes.

La presencia activa de la Cámara de la Propiedad Urbana de Torreón permanece hasta el día de hoy en un entorno más complejo en el que el desarrollo urbano requiere de la concurrencia de otros protagonistas del sector público y privado, y celebra sus primeros cien años de existencia con un programa de actividades a desarrollar a lo largo de lo que resta del año, confirmando que el organismo se encuentra vivo y actuante.

Que nuestro reconocimiento y la expresión de nuestros parabienes, sean un aliento para que los dirigentes actuales de la Cámara redoblen los esfuerzos de dicho organismo por dar cumplimiento a los fines que desde su fundación le fueron asignados, y que es necesario ratificar para volver a vivir los días gloriosos en que la participación ciudadana y el trabajo desde la iniciativa privada, hicieron de Torreón la ciudad de los grandes esfuerzos y de la Región Lagunera en su conjunto un ejemplo a seguir.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 723457

elsiglo.mx