Expropiación. Cristina Fernández, presidenta de Argentina, formalizó la expropiación de la petrolera más importante de su país.
La presidenta Cristina Fernández promulgó ayer en un acto público la ley para expropiar las acciones de la española Repsol en la petrolera YPF sancionada en la víspera por el Congreso y anunció que un exejecutivo de Schlumberger, una firma especializada en exploración y perforación de yacimientos, tomará la conducción de la compañía.
La norma por la cual la mayor petrolera de Argentina, privatizada en los 90, vuelve a estar bajo control del Estado fue votada por la mayoría de las fuerzas políticas el jueves por la noche en la Cámara de Diputados, una semana después de que el Senado hiciera lo mismo.
"Es un día muy especial, un día que no pensé tener que vivir como presidenta de los argentinos. La historia ha sido muy generosa con esta presidenta", afirmó Fernández.
ACTO HISTÓRICO
La mandataria firmó el decreto de promulgación de la ley en un acto en la Casa de Gobierno, al que acudieron funcionarios, gobernadores, legisladores y dirigentes gremiales y sociales.
A partir de este momento, del total de acciones expropiadas el 51% quedará bajo control del Estado nacional y 49% se distribuirá entre las provincias productoras de petróleo.
Fernández presentó a Miguel Galuccio como nuevo presidente de YPF, aunque su nombramiento se formalizará en una asamblea del directorio de la empresa el 4 de junio.
Galuccio, de 44 años e ingeniero, era hasta hace unas semanas uno de los principales ejecutivos de Schlumberger.
"La idea es esencialmente que YPF sea una empresa absolutamente moderna, competitiva, profesional, volver a tener superávit hidrocarburífero y autoabastecimiento que sostenga el empleo y la actividad económica", indicó Fernández.
ACCIONES DE REPSOL
Hasta la sanción de la ley de expropiación, Repsol tenía en su poder el 57,43% de las acciones de YPF.
Para justificar la expropiación, duramente cuestionada por España y la Unión Europea, el gobierno ha sostenido por un lado la necesidad de lograr el autoabastecimiento de hidrocarburos a fin de sostener el crecimiento económico.
El gobierno de Cristina Fernández también acusó a Repsol de no invertir lo suficiente y haber girado excesivos dividendos al exterior, lo cual niega la compañía.
Desde el pasado 16 de abril, cuando Fernández decretó la intervención de YPF y envió al Parlamento la propuesta de expropiación, la petrolera estaba bajo la gestión de un grupo de interventores dirigidos por el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicillof.