PAN. Ernesto Ruffo (izq) criticó a Felipe Calderón mientras que Ernesto Cordero lo defendió.
EL PAN festejará hoy su 73 aniversario en una disputa interna por el control de la dirigencia y una crisis tras la derrota en la elección pasada. En 2006, el blanquiazul ganó la Presidencia con más de 1 millón de votos, en 2012 cayó al tercer lugar.
El senador Ernesto Ruffo asegura que Felipe Calderón metió al PAN en una paradoja: prometió ganar el Gobierno sin perder el partido, y hoy ha perdido el Gobierno y se aferra a mantener el control del partido.
Ruffo, el primer gobernador de oposición que hubo en el país, lamenta el intervencionismo de Calderón en la vida interna del blanquiazul a lo largo de su sexenio, y afirma que ésa fue una de las causas que provocaron la derrota del pasado 1 de julio.
"Hay una paradoja a la que nos llevó Felipe, principalmente, tampoco le recargo toda la mano de manera personal, porque hay un montón de gente que está a lado de él y lo han seguido, que es a lo que llaman 'calderonismo', pero para mí eso es: calderonismo, nada más. Y al paso del tiempo, se va a ir agotando", advierte.
En 1996, cuando Ruffo contendió con Calderón por la presidencia del PAN, el ahora titular del Ejecutivo federal acuñó la frase de "Ganar el Gobierno sin perder el partido". Los calderonistas de esa época combatieron a llamados "bárbaros del norte", neopanistas que habían ganado Alcaldías y Gubernaturas en el norte del país sin pertenecer a las familias tradicionales del PAN.
Ruffo advierte que actualmente se vive una confrontación similar entre los burócratas del partido --miembros de las familias fundadoras-- y panistas norteños que, paradójicamente, tratan de rescatar los valores originales del albiazul.
'CALDERóN NO SE MERECE ESE TRATO' Por su parte, Ernesto Cordero no tiene empacho en defender el legado del calderonismo y asegura que Felipe Calderón ha sido un buen Presidente, valiente y con resultados.
El líder de los senadores del PAN pide hablar como panista, no como presidente del Senado, para responder a las acusaciones que Javier Corral, uno de los 38 senadores que coordina, lanzó en una misiva.
"El trato que se le da al presidente Calderón en esa carta está fuera de lugar. No es lo que merece un Presidente de la República y un compañero del partido. Es mi obligación llevar una relación institucional con todos los senadores de Acción Nacional, pero ni de lejos coincido en ninguna de las frases que establece el senador Corral en su misiva", afirma.
El exprecandidato es uno de los constructores del proyecto que llevó a Calderón a Los Pinos. Fue su asesor en la Cámara de Diputados, su subsecretario de Energía y el diseñador de varias políticas públicas de su gobierno. Ocupó la subsecretaría de Egresos de Hacienda, la Secretaría de Desarrollo Social y finalmente Hacienda.
