De pie. La Camerata de Coahuila puso de pie al público durante su concierto por el 18 aniversario anoche en el Teatro Nazas.
Una gran factura musical de inicio a fin. Y es que anoche la Camerata de Coahuila bajo la dirección del maestro Ramón Shade, mantuvo a su público sin parpadear, durante el concierto con el que festejó su aniversario número 18. Una mayoría de edad que se tradujo en un concierto memorable, por el programa y la interpretación.
El triunfo del amor escrito por Beethoven en "Fidelio", fue la antesala para dar la bienvenida a los laguneros que acompañaron a su orquesta como testigos de una mayoría de edad. Una orquesta que además presumió serenidad, precisión y un gran cuerpo de cuerdas, chelos, violines y violas que iniciaron el festejo.
Desde la primera obra del genio de Bonn, los laguneros respondieron con aplausos. La Batuta del maestro Ramón Shade bajo y tras su regreso al escenario, "La batalla de Vitoria" hizo alegoría a 18 años de los que han salido triunfantes.
Los trompetistas de la orquesta Francisco Cedillo y Carlos Espinosa, entre llamados marciales de dos percusionistas, a cada extremo del escenario del teatro, mantuvieron atentos a los asistentes durante el primer movimiento.
Lo que siguió fue una espectacular descripción musical de la batalla, entre los ejércitos francés e inglés. Con diferentes cambios rítmicos, y la introducción de unos efectos de sonido que recordaron los cañonazos de la victoria.
Dos grandes obras de un compositor que ha sido recurrente en las 18 temporadas que la orquesta coahuilense ha entregado a su público, dividieron el festejo en dos. Después del intermedio el público tomó su asiento y preparándose para un cierre, que más tarde los pondría de pie.
Un gran grupo de violas y chelos, de la mano de los fagotes, hicieron que la orquesta se luciera en la interpretación de "Las Hébridas" de Mendelssohn. Una emotiva ejecución que contuvo la fuerza de las dos primeras interpretaciones. Una orquesta madura en un concierto especial.
Ningún cierre pudo estar mejor para un concierto de aniversario. Definitivamente la Camerata de Coahuila festejó anoche con la "Obertura Solemne", de Tchaikovsky. Pero festejó completo, es decir cada uno de los músicos parecía estar esperando su momento para hacerse presente en la fiesta.
Desde el inicio de la obra en su melodía religiosa, hasta el cántico solemne de deseo de victoria, que escribió el compositor ruso, fueron interpretados acertadamente por los músicos que de manera marcial fueron comandados por el maestro Shade.
La marcha presentada por los cornos, el fuego de los cañones y las campanas de libertad, lograron poner a los asistentes al concierto de pie, para aplaudir a la orquesta en su concierto de aniversario.
El siglo de torreón / Érick Sotomayor