El secretario de Estado adjunto de la Oficina Antinarcóticos de Estados Unidos, William Brownfield, firmó hoy un convenio por 2.2 millones de dólares para financiar la lucha contra el crimen y la reorganización policial en Honduras.
Antes de su llegada a Tegucigalpa, la prensa divulgó un programa de apoyo de Estados Unidos a este país y al resto de Centroamérica para contrarrestar la violencia y la inseguridad ciudadana que afectan a varios países de la región.
Los presidentes de El Salvador, Mauricio Funes, y de Honduras, Porfirio Lobo, han coincidido en señalar que el combate a la delincuencia demanda el abatimiento de la pobreza.
“Sabemos bien las amenazas que produce la pobreza, la falta de oportunidades para la juventud”, dijo Brownfield al suscribir el convenio con el ministro hondureño de Seguridad, Pompeyo Bonilla.
El acuerdo suscrito también prevé la entrega de 30 motocicletas de patrullaje para la policía.
La visita de Brownfield sigue a la realizada el pasado 6 de marzo en Tegucigalpa por el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para participar en una cumbre con los presidentes de los países centroamericanos.