Carencias, Estela de Luz y otros derroches
Recientemente declaró el director del Instituto Mexicano del Seguro Social que se invertirán mil 300 millones de pesos en remodelación de 40 áreas de urgencias de algunos de sus hospitales de mayor demanda y que esa cifra no alcanza para solventar sus carencias que en ocasiones llegan al grado de faltar insumos para su delicadísima función.
Quien haya requerido de este servicio habrá experimentado -además de la dolencia por la que acudió- un sufrimiento adicional prolongado, desagradable y desesperante por un hacinamiento y espera de dos horas para su atención, como en el caso del hospital general de zona en Cuernavaca, donde enfermos y familiares soportan el suplicio de una temperatura sofocante y, para colmo, se requiere de formarse dos veces para el logro de la ansiada atención, misma que finalmente al recibirla, generalmente es fría, deshumanizada e impersonal dado el hartazgo y cansancio natural de médicos y enfermeras por la sobredemanda del servicio, a consecuencia del déficit de profesionales de la salud.
En inconcebible en un país con tantas necesidades apremiantes hacer gastos estratosféricos y estériles- de mas de 1,000 millones de pesos en una obra inservible de relumbrón como la Estela de Luz ,así como los 3,000 millones dilapidados en la fiestecita fugaz del Bicentenario, más los 3,000 millones del gasto en infraestructura de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, Jalisco, que sumados arrojan la friolera de 7,000 millones de pesos, atreverse a anteponerlos a las necesidades realmente prioritarias en múltiples rubros para beneficio real de población de este país.
Quienes toman las decisiones de las inversiones de los recursos públicos del estado mexicano jamás se atreverían en el ámbito de su patrimonio personal a dilapidarlos antes de solventar las necesidades de alimentación, salud, educación y seguridad de sus propias familias, cosa que sí hacen con los recursos nacionales y que como bien se dice, al ser de todos, son de nadie.
Cuernavaca, Morelos.
Francisco Benavides Beyer,
***
Señor Olmos y señor Algara
El análisis que personal de Obras Públicas está haciendo del tráfico en los cruceros del bulevar Constitución que ustedes mismos complicaron, es otro vez una estrategia fallida y un gasto inútil para nuestra ciudad.
Mejor actúen legal, transparente y democráticamente y ya presente ante la comunidad el Proyecto Integral de Obra. Si no lo hacen, esta Desconstrucción del Constitución pasará a ser la obra fallida de su administración, tal como lo fue el DVR del señor Martínez, y el Centro Deshistórico del señor Pérez.
Los ciudadanos, aunque todavía no nos organizamos debidamente…no olvidamos.
Torreón, Coahuila.
Gerardo Ibarra Solís,
