La mentira del estado del bienestar
Los gobiernos repiten hasta la saciedad la famosa cantinela del “Estado del bienestar” hasta el punto de que muchos se lo han creído y se han llevado una gran decepción. Esto es lo que le ha pasado a una compañera mía que trabaja en una oficina de la Administración del Estado y hace unos cinco años me decía que deseaba jubilarse para disfrutar del estado de bienestar y ahora ya próxima a la jubilación, tiene un cáncer terminal del que se va a morir sin remedio.
Podemos pensar que se trata de un caso de mala suerte, pero a mí me ha dado bastante que pensar. Si miramos lo que nos hace felices nos damos cuenta que las felicidades son muy pasajeras y que la vida normal va por otro lado, y en este lado, nos encontramos que todos los días tenemos que enfrentarnos a cosas desagradables y muchas veces dolorosas con las que no tenemos más remedio que convivir y, o las aceptamos, o nos convertimos en las personas más infelices.
El estado del bienestar viene a ser como suponer que vamos a conseguir el Cielo aquí en la Tierra y esto por mucho que lo intentemos, sabemos que no es posible. Los placeres son siempre muy momentáneos y a veces nos dejan un gusto bastante desagradable, como a otra amiga mía que fue a hacer un crucero por el Mediterráneo pensando que sería maravilloso y la pobre se pasó casi todos los días vomitando por el mareo que le producía el vaivén del transatlántico.
Además, el estado del bienestar ¿para quién? Será para los que pueden trabajar y ganar un sueldo digno, porque para los millones de ciudadanos eso les debe sonar a guasa, pues saben bien que los políticos que lo proclaman tienen unos sueldos descomunales.
Isabel Costa Espluga.
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¿Dónde quedó mi dinero?
Tengo doce años viviendo en la colonia Ciudad Nazas y es fecha que aún el ayuntamiento de Torreón no se ha dignado a pavimentar las calles, pues lo que es Calle Sierra de Arana a la altura del número 500 al 589 está completamente abandonada y lo que empezó como simples baches al día de hoy está todo destruido el pavimento que en su momento entregó la constructora.
Me gustaría saber, entonces dónde se aplican los pagos del predial que los ciudadanos pagamos y a dónde se van las promesas que desde el licenciado Salomón Issa hizo a la ciudadanía, porque en su momento, claro que vinieron a pedir el voto hasta de puerta en puerta y de qué sirven entonces las brigadas que sólo se limitan a barrer entre 20 personas las calles si no se le da atención a la pavimentación que tanta falta hace, pues el ayuntamiento no se va a hacer cargo si los habitantes de esta cuadra tenemos ya las llantas de nuestros carros en deplorables condiciones por al mal estado del pavimento.
El año pasado en mayo precisamente hice el pago del impuesto predial a través del portal de Internet del Ayuntamiento, éste a mí sí se me descontó de mi cuenta bancaria y está registrado el R.F.C del ayuntamiento correspondiente al año de 2011; pero más o menos en octubre me llegó un requerimiento de pago por el año 2011, situación que aún no la corrigen pues en mi estado de cuenta de este año me siguen cobrando el año pasado de 182 pesos, con sus recargos, multas y el pago de notificador, dando un aproximado de 650 pesos.
Me pregunto si en este caso el H. Ayuntamiento se quedó con mi dinero y no se aplicó al pago del predial, entonces esto es como comúnmente se dice se “jineteó” mi dinero y ¿no estaría el ayuntamiento más bien obligado a regresarme mi dinero con intereses a mi favor con sus recargos y actualización o que sólo un “disculpe nos equivocamos”?
Torreón,Coahuila.
Dora Alicia Martínez Salices,