Algo se está aclarando en México
Amigas y amigos: como dijo en su momento el recordado Carlos Monsiváis: Ningún líder en ninguna época ha sido atacado tan injustamente y con tanta saña como a López Obrador. Y efectivamente, por estas fechas hace poco más de seis años El Peje estaba siendo vilipendiado inmisericordemente por la poderosa derecha mexicana. Campañas mediáticas calumniosas (calumnia: imputación falsa, difamación) torcimiento de la ley y todas las trampas antidemocráticas habidas y por haber (desde la Presidencia de Fox, fueron puestas en marcha a fin de descarrilar la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador ocupara la Presidencia de la República. Este suceso ha quedado inscrito como el más vergonzoso de la historia política de nuestro país.
Pero dicen por ahí que la verdad tarda, pero al final llega. En estas últimas semanas varias personalidades del mundo empresarial y del intelectual, han reconocido que fueron engañados por la campaña difamatoria de 2006 y que habiendo analizado la personalidad y el Nuevo Proyecto Alternativo de Nación que propone Andrés Manuel López Obrador irán con él para apoyarlo en su campaña por la Presidencia de la República.
La semana pasada en un programa televisivo que dirige Sergio Aguayo, Enrique Krause, prestigiado historiador y analista, manifestó que está considerando darle su voto a López Obrador porque es un líder honesto y sinceramente procupado por los pobres.
¡Quién lo dijera! Uno de los más acérrimos críticos de Andrés Manuel López Obrador (fue el inventor de la frase el mesías tropical), ahora admite que quizá vote por él. Y así, algunos columnistas nacionales de alguna forma han estado expresando su cambio de sentir respecto al Peje. Algunos dicen que debido al cambio de su discurso radical por uno más amable (?). Lorenzo Meyer afirma que López Obrador jamás ha tenido posturas radicales porque éste jamás ha recurrido a la violencia sino todo lo contrario.
Lo deseable es que todos aquellos ciudadanos de todos los niveles que de alguna forma cayeron en la trampa mediática de 2006, analicen con detenimiento a López Obrador, su trayectoria limpia, su exitoso gobierno en el D.F. y sobre todo la guerra sucia de que fue objeto para impedirle llegar a la Presidencia. Igualmente recomendable sería el de analizar sus propuestas de cambio de rumbo que definitivamente son las que el país requiere para sacarlo de este atolladero en que lo han metido el PRI y su cómplice incondicional de tantos años, el fracasado PAN.
Ciudadano de Torreón.
Héctor Astorga