‘Bendecimos al pueblo de Israel y respetamos su derecho a existir’
Sobre lo publicado en esta columna el 18 de abril de 2012, manifiesto lo siguiente:
Como mexicanos somos respetuosos de todos los pueblos y naciones, como mexicanos bendecimos y respetamos a todos los países y les deseamos lo mejor, pero sobre todo bendecimos a la nación de Israel porque es un pueblo especial escogido por Dios. Deuteronomio 7:6
Encontramos en la Biblia el siguiente versículo “Bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las naciones de la tierra”. Génesis 12:3.
Hay naciones y personas como el presidente iraní que quisieran desaparecer y negar el derecho a existir a esta nación.
Nosotros como mexicanos abrimos nuestros brazos y damos la bienvenida a extranjeros, los arropamos y los bendecimos, pero no aceptamos que quieran influir en nuestro sentir de desear la paz a todas las naciones.
Actualmente vemos con tristeza que nuestro ideal de paz trata de ser cambiado por personas con odios ancestrales.
Defendamos lo que siempre nos ha caracterizado desear la paz a todas las naciones, como dijo Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
El pueblo de Israel tiene derecho a existir y defenderse como cualquier nación.
En cuanto a que Israel es un peligro para la humanidad como lo menciona el artículo del 18 de abril de 2012 del señor Augusto Hugo Peña D. Y donde menciona que todo lo que dice la Biblia es un mito.
La mayoría de los mexicanos creemos en Dios y en su palabra (la Biblia). Por lo tanto los mexicanos respetamos sus pensamientos e ideas pero las reprobamos, pues no juzgamos a otras naciones.
Por lo tanto pedimos, oramos y bendecimos a todos los pueblos ya sean árabes, musulmanes, judíos, etc. Una persona orgullosa de ser mexicana.
Majensi,
Torreón, Coahuila.
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‘No soy cómplice’
Ing. Roberto A. Chávez barajas. Respuesta a publicación del miércoles 16 de mayo de 2012. Le pido de la manera más atenta que cuando tenga la iniciativa de mandar agradecimientos al señor profesor Humberto Moreira Valdez, los haga única y exclusivamente a nombre suyo.
No pase por encima de mis derechos, mandando agradecimientos en nombre mío y de mi familia cuando no lo hemos autorizado, porque nos incluyó en su escrito al mencionar a los hombres y mujeres de Coahuila.
Si ha tenido la oportunidad de visitar Saltillo, puede ver el crecimiento que tuvo esa ciudad en todas sus obras y puede hacer la comparación entre aquella ciudad y ésta. Si usted se siente beneficiado con el trabajo de Humberto Moreira, yo no.
Es evidente su servilismo y sólo usted sabe por qué, y lo digo en el buen sentido de la palabra, únicamente no quiero ser cómplice suyo.
Horacio P.
Torreón, Coahuila.