El triunfo de la vida
En el año de 1990 en la ciudad de Palermo, Italia, una pareja de inmigrantes procedentes de Ghana, África, tiene un hijo que nace en condiciones precarias de salud, el niño no paraba de llorar, sufría de dolores abdominales, el doctor les dice que requiere atención médica especializada, debido a que tiene serios problemas en sus intestinos, los padres, al no contar con el dinero para su atención, deciden darlo en adopción.
Un matrimonio que radica en Brescia lo adopta, se hace cargo del niño y después de varias operaciones, el niño se mejora y como paradoja, su mal hace que crezca más sano debido a los cuidados en su dieta.
Tiempo después sus problemas comenzaron a ser otros, era el único niño de raza negra en su escuela.
Así que los otros chiquillos lo agarraron de su favorito para las burlas, motes y bromas pesadas.
Los maltratos y discriminación le fueron formando un fuerte carácter.
El apoyo y cariño de sus padres adoptivos lo sostuvo.
Se dio cuenta de la admiración y respeto que los niños le profesaban a los jugadores de futbol, y se metió con ganas a practicarlo, jugaba con fiereza, le pegaba con rencor a la pelota.
Muy pronto empezó a destacar, cuando cumplió quince años fue contratado por un importante club de primera división, le pagaron el máximo permitido por la ley a un menor.
El chamaco anotaba al menos un gol en cada partido que jugaba, cuando cumplió 19 años fue invitado por el seleccionador de Ghana, él se negó, le dijo que iba a jugar en la Selección de Italia.
En la actualidad es campeón de Inglaterra, con su equipo el Manchester City y es el delantero estrella de la Selección de Italia.
Ese niño que estuvo a punto de morir es Mario Balotelli.
Roberto Barranco Aguilar,
Torreón, Coahuila.
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Piden vigilar la colonia Francisco Pérez Ríos en GP
Dos, y a veces tres, jóvenes altos y delgados se hacen pasar por lavacoches y se dedican a entrar a las casas a robar en la colonia Francisco Pérez Ríos en Gómez Palacio, Durango, conocida como la colonia Termoeléctrica, los vecinos de este sector pedimos a nuestras autoridades más vigilancia.
Se brincan por casas que por momentos están deshabitadas, y son contiguas a la que van a asaltar, violentando las puertas y ventanas, sin embargo las denuncias no son garantía para la seguridad familiar.
Desde hace más de dos meses los vecinos de este sector habitacional padecemos por la inseguridad, por lo que solicitamos apoyo para que nuestros hijos vivan seguros.
Vecinos del sector,
Gómez Palacio, Durango.
