Hay de deudas a deudas
El simplismo y cinismo con el que algunos, por no decir todos, los candidatos opositores al grupo político que gobierna el país, específicamente los pertenecientes al PRI, espetan que la suma de las deudas en las entidades federativas en donde gobiernan, palidece ante el endeudamiento del país, tal afirmación ofende nuestra inteligencia por su parcialidad.
La aseveración, pareciera ser cierta, si la tomamos, simple y llanamente como la manejan los priistas. Así por ejemplo es claro que el Estado de México es el más endeudado del país con 90 mil millones de pesos, pero si consideramos sus ingresos propios, resulta que es el segundo, después de Coahuila, a pesar que la deuda de este último, es apenas dos quintas partes de la del primero.
Qué quiere decir esto, que si asociamos la cantidad que uno gasta con sus ingresos, es claro, que el que gana más, puede darse el lujo de gastar más o de endeudarse con un monto mayor al que gana mucho menos.
Una regla lógica o racional es que los gastos sean directamente proporcionales a los ingresos. Desafortunadamente no es así, simple y sencillamente, los estados gastan mucho más de lo que ganan, en este caso Coahuila, gastó en un año seis veces más de lo que puede recaudar de ingresos propios: 37 mil millones de pesos.
Si usted hiciera lo mismo y gastara en un año lo que cree que ganará en los siguientes seis años, para empezar, no dormiría pensando cómo pagaría la deuda, y a menos que se saque la lotería o pase un milagro, su economía familiar quedaría embargada por muchos años.
Lo anterior sucede en todos los estados gobernados por el PRI, sus gastos sobrepasan sus ingresos, por lo tanto el endeudamiento es la solución a sus excesos e ineficiente administración.
En el caso de la deuda federal, es distinto, el panorama es menos pesimista. Para empezar la deuda actual de México es de sólo el 29% de su PIB (ingreso), esto quiere decir que, el país, gana dos veces más de lo que adeuda.
De acuerdo con todos los organismos internacionales financieros: OCDE, Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional; y las propias calificadoras: Moody’s, S&P y Fitch, nuestro país es considerado uno de los menos endeudados del mundo y con excelentes calificaciones crediticias.
Todo lo contrario a lo que sucede en la administración Moreira Valdés, donde Coahuila tiene la calificación crediticia más baja en el país “BB-”, lo que refleja, nula transparencia, prácticas administrativas y financieras corruptas y fraudulentas en la aplicación de los recursos: baste recordar que no han comprobado en qué se invirtieron 29 mil millones de pesos.
Haciendo una analogía con un hogar, podríamos decir que la administración federal, es una familia responsable, metódica, disciplinada en sus gastos, con la costumbre de ahorrar. En pocas palabras, solvente para invertir o enfrentar cualquier contratiempo, económico o financiero, sea este interno o externo. Además, la administración federal se ha caracterizado por invertir, el recurso de los créditos solicitados, de manera transparente y responsable, en obras, acciones o programas que potencian la confiabilidad crediticia de país.
Otra referencia del manejo correcto o al menos aceptable de los recursos económicos y financieros de la actual administración federal, se encuentra asentada en el artículo publicado el día 24 de mayo del presente año, en la prestigiada revista Financial Times, bajo el titulo: Time to ditch the Mexican stereotypes, cuyo autor es el reconocido Richard Fisher. Por cierto, que resume de manera excepcional Héctor Aguilar Camín en su columna del día 29 de mayo, publicada en Milenio, titulada: Los logros invisibles de México, 2.
De la misma manera, en la revista Este País, en su edición del mes de mayo, se publicó el siguiente ensayo: El crecimiento en pesos constantes, cuyos autores – Ignacio Álvarez Icaza y Sergio Aldaco Sarvide – analizan los datos duros de los últimos 16 años, con el fin de que se “aliente una percepción realista de nuestro país, en oposición a la visión negativa, pesimista y, en algunos casos, cínica que prevalece” dicen.
Muchas voces no se pueden equivocar, reza la frase popular, mucho menos si vienen de organismos o instituciones prestigiadas y especializadas en el tema.
Finalmente expongo los logros del gobierno federal, para que usted estimado lector saque sus conclusiones: calificación crediticia: BBB; lo que significa una adecuada calidad; PIB (ingresos) de: 1,657 mil millones de dólares; reservas monetarias: 155 mil 441 millones de dólares – lo que a permitido al peso tener estabilidad – deuda externa de 204 mil millones de dólares.
En el periodo de 1996 a 2011, el PIB creció 93.1%, a pesar de las crisis mundiales del 2002 y 2008. En el mismo lapso de tiempo, pero de 1980 a 1995, bajo las administraciones del PRI, el crecimiento acumulado del PIB fue de sólo 5.7%, un crecimiento 17 veces menor.
En conclusión, México ocupa un lugar privilegiado dentro de las 20 economías más confiables y estables del mundo. En cambio Coahuila, esta calificada, hoy en día, como la peor administración estatal de toda la historia, sin capacidad operativa, económica y financiera para cubrir los requerimientos básicos de su población, con una escandalosa deuda: 37 mil millones de pesos.
Jesús Gerardo Puentes Balderas,
Torreón, Coahuila.