Mortífera región carbonífera
Le vendría mejor y con creces bien ganado el cambio de nombre a la región carbonífera por el de región mortífera ubicada del centro de Coahuila, sufrida zona minera en donde la extracción del mineral es la principal y prácticamente la única actividad económica en la que laboran sus habitantes.
Mortífera por una serie interminable de acontecimientos trágicos; explosiones y derrumbes que han cobrado la vida de cientos de trabajadores mineros durante casi un siglo, que por falta de medidas efectivas de prevención de accidentes dejan a familias diezmadas sumergidas en el luto, dolor, pobreza y en el mejor de los casos a seres humanos mutilados con diversas incapacidades.
La primera tragedia que tengo memoria se suscitó hace mas de 5 décadas, en 1962, por una explosión de gas en las entrañas de una mina en la región de Barroterán que costó la vida a más de 150 trabajadores.
Dramas que sucesivamente se vienen presentando en una secuencia interminable de tragedias, pocas que por su magnitud son dadas al conocimiento de la opinión publica como la de Pasta de Conchos, que hace pocos años costó la vida a más de 60 trabajadores.
La del 25 de julio pasado que mató a 14 mineros y la de la semana anterior que causó la pérdida de 7 vidas.
Estas ultimas sucedidas en un lapso récord de sólo una semana.
Desde el inicio de la extracción del carbón principalmente para el suministro de la industria acerera y de electricidad, se han padecido en la región innumerables eventos trágicos, siendo uno de los primeros dados a la luz pública en 1926.
Es lógico que en cualquier actividad humana se sufran accidentes de todas magnitudes y más en un trabajo tan peligroso como el que desempeñan los valientes mineros, pero no con la frecuencia y la naturaleza repetitiva con que se presentan en el área.
Situación que nos lleva a concluir que prevalece un manejo irresponsable que refleja la desvalorizacion de la vida humana en cuanto a la ineficacia -en función a resultados- de los sistemas y medidas de seguridad que permitan evitar este tipo de desastres.
Francisco Benavides Beyer,
Cuernavaca, Morelos.
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Piden vigilancia habitantes del ejido La Paz, Coahuila
Cada vez es más común comprobar la inseguridad que se vive en nuestro apacible rancho, como anteriormente se le catalogaba, donde los amenos bailes y las festividades por la cosecha o las celebraciones familiares o religiosas reinaban en nuestro ejido La Paz, Coahuila.
Por lo que pedimos aumentar la vigilancia en nuestras calles, pues nosotros los ejidatarios también merecemos atención para nuestros hijos.
Ejidatarios de La Paz, Coahuila.
