¿Plastishow?
La ola de robos, ¡qué digo ola! un verdero tsunami de robos se ha dejado sentir en La Laguna desde hace ya algunos años; empezaron por las placas de bronce de los monumentos, luego los mediodores del agua, después las tapas de las alcantarillas, los cables de cobre del alumbrado público y se siguieron con los bustos y estatuas; y la gran idea del ayuntamiento es reponer esas figuras de héroes y ciudadanos distinguidos en plástico. Algo así como las caretas que se hacen los actores de las películas “misión imposible”.
Sí, la misión imposible ha sido la captura de estos delincuentes y de los compradores de fierro que fundieron todo aquello sin que nadie supiera nada. Hasta el pobre caballito de Don Quijote le troncharon su patita pues, como la vigilacia es nula, los rateros se iban a llevar poco a poco, digo, por aquello de no trabajar tiempo extra y se llagaran sus cansadas manos.
Pero, ¿de plástico?, ¿tan fregada está la Patria que no tiene lana para donar a escultores locales o nacionales unas piezas de cantera, piedra, arcilla u otro material que como al acero y el bronce no tengan la misma demanda en el mercado negro, pero que garantice su solidez preservando así la memoria y el reconocimiento de todo un pueblo agradecido con sus héroes y fundadores?
De plano se les cerró el mundo y decidieron que el plástico les dará ese lugar y el honor que se merecen. Ya nomás falta que en la contracara de la estatua o el busto, traiga el sello “Matell” o “Lego”.
Los del Tec. de La Laguna, más previsores, al primer indicio de que su monumento a Eisntein iba a ser robado, lo quitaron y guardaron para posteriormente colocarlo en el interior de la institución y sobre una base más alta, tal vez una columna.
Eso se llama creatividad, anticipación, previsión. Sinceramente habían de darse una vueltecita por las ciudades coloniales, no de vacaciones como siempre, sino para que vean cómo allá los monumentos están en cantera u otro material producto de la montaña, raíz de nuestra Patria, emblema de nuestra raza.
Incluso existen algunas figuras realizadas en gruesos troncos delineados con magistral trabajo.
La era del plástico es para los cibernautas, los centros comerciales y las refresqueras, por economías claro está, pero ¿para el ayuntamiento de Torreón?...¡ por favor!
La cantera difícilmente se pierde y si se acomoda en una base alta será mayor su conservación, a lo mucho la llenarían de grafitis (otra plaga difícil de controlar) arte dirán algunos. NOTA: según se dice el principal sospechoso de la pérdida de la patita del “Rocinante” es Sancho Panza, su relación con el hidalgo al parecer ya no es muy buena, ya llevan muchos años juntos y ya quiere salir él solo en las estampitas.
Miguel Gerardo Rivera Gómez Palacio, Durango.