‘Impiden progreso de GP’
Respecto al tema de las vías del ferrocarril en Gómez Palacio, en que argumentan las autoridades que impiden el desarrollo del área del oriente de la cuidad, considero que es sólo pretexto y sirve para dar publicidad a quien trae como encomienda esta acción.
Tan sólo hay que ver las grandes ciudades del resto del mundo y aun en el propio país que a la mayoría de las ciudades progresistas las atraviesan tanto vías del ferrocarril como grandes ríos y no se pone de excusa para impedir el desarrollo de toda la ciudad.
Tan sólo hay que recordar las pasadas Olimpiadas de Londres donde se puede apreciar el río y éste está provisto de puentes tanto para autos y personas, así como para los barcos.
Si se cree que las vías del ferrocarril impiden el progreso de la ciudad es como negar los avances de la tecnología.
Le hago un llamado a las autoridades y a los periodistas que tienen la oportunidad de entrevistar a los dirigentes.
Además tienen que ir más allá de la noticia, ya que los ciudadanos comunes no tienen acceso a cuestionarlos, ya que se esconden en su guardia personal.
Otra recomendación es que en las vialidades tanto del centro como del resto de la ciudad piensen en la gente que tiene que cruzar las calles a pie, ya que no están pensadas para el peatón. Algunos ejemplos son la calle Urrea a la altura de la iglesia de Santa Rosa y el bulevar Rebollo Acosta y Lázaro Cárdenas.
Otro de los comentarios es que la Policía se dedique a lo que es su trabajo que es prevenir, y tal parece que lo que hace es esconderse y sólo realiza rondines en el centro de la ciudad y en el resto sólo se dedican a detener maridos golpeadores y borrachitos.
Yo me pregunto, ¿qué hubiera pasado si en lugar de Nueva York, los ataques suicidas fueran en Gómez Palacio? ¿Dónde estaría la Policía? Seguramente escondida. La labor de la Policía es prevenir y no sólo estar cuidando los negocios de gorditas de la calle Degollado entre Allende y Victoria.
Armando Calderón,
Gómez Palacio, Durango.
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‘No consideran riesgos’
La Administración socialista permitió que la píldora del día después se convirtiera en un método anticonceptivo más.
Eliminó barreras y autorizó que se dispensara sin receta médica ni límite de edad alguno, sin considerar los riesgos de la barra libre de la píldora postcoital.
Según un estudio encargado por la OMS, sociedad nada sospechosa, al menos un 16% de las chicas españolas de entre 15 y 18 años la ha utilizado para tal fin sin un mínimo control.
Un dato preocupante. El Gobierno debe impedir el mal uso de una píldora que no es inocua y debe hacerlo desde la educación, la información y el control médico.
Jesús Martínez Madrid,
Girona, España.