La historia
Sr. Lic. González Avelar: Jamás había yo leído un recuento de la historia mexicana tan breve y tan simplificado (o simplón) como el que hace en su columna en El Siglo de Torreón. Reduce usted a nada las sangrientas luchas que por siglos han sostenido los héroes nacionales contra los conservadores siempre corruptos y traidores que invariablemente después de ser aplastados resurgen y logran volver a instalarse en el poder como es el caso presente.
Y hablo de traidores refiriéndome al PRI (el Partido Acción Nacional no oculta para nada su origen conservador. Es su naturaleza). En cambio el PRI, en sus inicios proponía continuar la lucha por la libertad, la justicia, la democracia y el nacionalismo, causa y motivo de la Revolución Mexicana. Sin embargo dicho propósito sólo fue cumplido a cabalidad por el llamado “mejor Presidente de México” el general Lázaro Cárdenas. Y de entonces a la fecha dicho partido político hizo a un lado aquéllos “postulados revolucionarios” para convertirlos en “robolucionarios” pues consideraban que la “revolución no les había hecho justicia”
Llegó a tanto la corrupción y de los priístas que en el año 2000 el pueblo se hartó y votó por otra opción que proponía que iba a poner las cosas en orden terminando con la corrupción y la impunidad. Falsa esperanza. Sólo hubo una continuación de lo mismo con el agregado de la ineptitud demostrada por Vicente Fox. En el 2006 pese a las cínicas trapacerías de Fox y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Calderón fue impuesto en la presidencia con la venia y apoyo descarado del traicionero y apátrida PRI.
Ahora, a pesar de todas las ilegalidades mayúsculas debidamente sustentadas por el Movimiento Progresista pero menospreciadas por “la autoridad electoral” en un acto antidemocrático histórico de parcialidad, el PRI se re-apropiará de la presidencia de la república para restablecer aquél régimen de corrupción que creíamos había desaparecido en el año 2000.
¿Y aún así usted no quiere que haya división en el país si casi 16 millones de ciudadanos votamos por el cambio y el PRI, el apátrida Partido Revolucionario Institucional a base de billetes, muchos billetes, enormes cantidades de billetes (y parece que muchos fueron pasados por la lavandería) le devolverán la Presidencia de la República? ¿Cómo va a ser posible que nuestro país salga de la postración con acciones tan perversas y antidemocráticas como las que utilizó el PRI para tratar de imponer a Peña Nieto?
Tiene toda la razón Andrés Manuel cuando señala que “los priístas no tienen verguenza”.
P.D. Un favor licenciado: ¿Porque en su siguiente artículo no nos explica a quien denomina usted como “el mesiánico” y porqué? ¿Será Carlos Salinas de Gortari, Humberto Moreria, Hank Rohn, Mario Marín, Emilio Gamboa?
Héctor Astorga.