Escuela de Santa Teresa
En la que fuera una de las haciendas más prósperas de la Región Lagunera, me refiero a la de Santa Teresa, municipio de San Pedro de las Colonias, Coahuila, por instrucciones del c. presidente de la República, en 1938 se adquiere una superficie de 154 hectáreas a través del Banco Ejidal, dependiente de la Secretaría de Agricultura y Fomento para la creación de la Escuela Regional Campesina, en la modalidad de internado para varones, en esta operación iba incluido el edificio de la hacienda con todas sus instalaciones, superficie agrícola, derechos de agua; dicha escuela surgía de la necesidad de formar técnicos agrícolas para eficientar las labores del campo lagunero, después de haberse efectuado el Reparto Agrario en 1936, cuyo primer director fue el Ing. Manuel A. Echeverría Cossío, pasa por diferentes etapas, como Escuela Vocacional Agrícola; Escuela Práctica de Agricultura, siempre bajo la administración de la Secretaría de Agricultura y encaminada a dar la oportunidad de superarse sobre todo a los hijos de campesinos, en donde prácticamente después de la Escuela Primaria se truncaba su educación a falta de escuelas de segunda enseñanza en el medio rural.
En el año de 1959 y ante la necesidad de cubrir las carencias de maestros rurales de educación primaria en todo el país, fue que tuvo un cambio trascendental transformándose en Escuela Normal Rural dependiente de la Secretaría de Educación Pública a través del Departamento de Escuelas Normales Rurales, funcionando como internado varonil para hijos de campesinos, donde se impartían 3 años de secundaria y 3 años de normal, abriendo una oportunidad de superación para muchos jóvenes que de otra manera no hubieran salido de sus comunidades, para escalar en la movilidad social. A través de su breve, pero fructífera etapa como formadora de profesores rurales, en la que egresaron 8 generaciones de docentes, cuya mística, orientación social y filosofía era llevar la semilla del saber, a los lugares más apartados e inhóspitos de nuestros estados, así Santa Teresa tenía presencia a través de sus egresados en todas partes de la república, lo mismo en la sierra que en el candente desierto en las comunidades más apartadas en el norte en el sur, las más de ellas sin los servicios básicos necesarios, pero eso no era ningún impedimento para cumplir con la misión encomendada, pues gracias a la educación que recibimos, a los valores formativos de nuestra Alma Mater, donde a través de los excelentes directores con una visión extraordinaria de lo que es el maestro rural y de nuestros mentores que nos inculcaron el compromiso social de la educación, fue que cumplimos con nuestro trabajo, dejando huella y plasmando siempre el espíritu de Santa Teresa.
Hasta 1969 funcionó como Escuela Normal, cambiando a la modalidad de Escuela Secundaria Agropecuaria No. 166, posteriormente se denominó Escuela Secundaria Técnica No. 6, finalizando como tal en el año de 2003; en sus 33 años como secundaria también fue semillero de excelentes alumnos, quienes sentaron las bases para continuar sus estudios profesionales en otras instituciones educativas. A partir de 2003 el personal docente, administrativo y de apoyo fue reubicado a otras escuelas, por lo que la escuela estuvo prácticamente abandonada, sin embargo se logró su reincorporación para que ahora esté bajo la administración de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, desde el mes de enero de 2010 institución dedicada a la educación e investigación en el sector agrícola y ganadero.
Quedó designado el 6 de octubre de 2012 para la convivencia anual de exalumnos y extrabajadores en las instalaciones de la propia escuela, como un homenaje a la misma.
Gilberto Lozano Pérez,
San Pedro, Coahuila.
