‘Los omnipotentes’
El narcisismo común de los políticos muchas veces hace que tomen decisiones que si fueran ampliamente analizadas tal vez no se llegaría a su realización. La omnipotencia opera a partir de sentir que todo lo son y todo lo pueden pues a su alrededor pululan pléyades de hombres y mujeres que en muchas ocasiones alimentan el ego y vanidad de los que gobiernan para nuestra total desgracia.
Se ha criticado de muchas formas la guerra infame que el Gobierno Federal decidió emprender contra las huestes del crimen organizado, muertes que suman hasta ahorita 92 mil y pico de homicidios dolosos en todo el país, de los cuales sólo 62 mil y fracción merecieron una investigación dejando 30 mil más en el olvido.
De esos 62 mil investigados tan sólo se han dado 763 sentencias lo que marca claramente que la ley ya no es tan expedita. Esto aparece en el informe que el presidente electo recibió del consejo de seguridad de la Presidencia de la república.
A la par de estas batallas en donde casi cien mil mexicanos han perdido la vida, se suman cien mil más producto de una ley injusta impuesta hace cinco años por el gobierno del Distrito Federal donde se le permite a la mujer “porque es su derecho” abortar siempre y cuando no tenga más de doce meses de gestación el producto. Y por esos cien mil “no nacidos”, pero que sí estaban vivos, nadie se ha molestado en hablar. Y esto está en el informe de la Secretaría de Salud del D.F.
Señalamos sólo al gobierno por atacar a los malos y no por permitir la suspensión de la vida de otros cien mil que bien pudieran ser buenos con el apoyo de sus padres y gobierno.
Extraña coincidencia ésta ya que viniendo sus mandatos de doctrinas y partidos diferentes ambos coinciden en truncar la vida. Uno con una guerra y el otro con una ley.
Al inicio del sexenio se dijo que México era un país de reprobados, esto en el terreno educativo, pero con sagaz omnipotencia ya no será así pues con la reforma al modelo de evaluación de educación básica todos pasan, aunque no sepan mucho, pero todos pasan, arreglado el problema, hoy serán los paterfamilias los que decidan con el maestro si su hijo reprueba el año o lo promueven al siguiente. Ya veremos cuando ese muchacho quiera sustentar un examen en la preparatoria de su elección o lo que es peor llegar a estudiar una carrera.
También se dijo que en el año 2025 México será un país de viejos, es decir que la tasa de jubilaciones será mayor elevando la demanda de mano de obra barata ante la necesidad de trabajadores, por ello con premura se busca la reforma laboral que permitirá que los patrones paguen por hora, si ahorita el salario mínimo es de siete pesos por hora promedio, con esta reforma podrá ser menor si así lo quiere el patrón y lo acepta el trabajador.
Con 192 mil mexicanos menos no creo que México sea el país de viejos que vaticinan, porque en este país ahora la gente muere... demasiado joven.
Miguel Gerardo Rivera,
Gómez Palacio, Durango.