Día de la raza
Cada 12 de octubre, cada día de la raza, en cada año que pasa, dicha celebración pierde el sentido de encuentro entre dos pueblos. Pierde la solemnidad porque en ella no cabe en la realidad de nuestro país, en el que unos cuantos, desde el año 1519 hasta nuestros días, son usufructuarios del trabajo y todo esfuerzo de la inmensa mayoría.
Hernán Cortez fue un canalla, un desalmado, un conquistador inmisericorde. Sus cometidos primordiales eran dos: El oro y la plata, los mexicas para él era basura desechable e instrumento de riqueza mediante la esclavitud de quienes para él y sus capitanes, destacando él mismo y Pedro de Alvarado, los indígenas fueron entes que ni alma tenían, prácticamente los consideraron animales domesticables y los trataron como tales.
Desde la segunda década del siglo XVI hasta la primera del siglo XVIII, los beneficiarios de las desgracias de los mexicanos, fueron: Los reyes de España, los conquistadores, los virreyes, los obispos, curas, frailes y no pocos españoles, racistas e inhumanos todos ellos. En 1810, en ese fenómeno que hemos dado en llamar independencia de México, los beneficios cambiaron a manos de los estadounidenses en primer término, de las trasnacionales, sus cómplices y prestanombres en México, una treintena de multimillonarios con ambición despreciable, quienes obedecen el dictado de Washington y dictan normas al presidente de México en turno; a los gobernadores y alcaldes, y a funcionarios de toda laya en todos los niveles de gobierno. Este segmento de vividores son la lacra que sella lo incierto de nuestro destino y nuestras penurias.
Si mis considerandos no convencen al lector, anexo otro de un descendiente del mismísimo Moctezuma II, me refiero a Pablo Moctezuma Barragán y a una carta que hizo pública en un diario de la capital, que reza: “Todavía hay quien se refiere al 12 de Octubre como el día de la raza, el descubrimiento de América o el encuentro de dos mundos, cuando en realidad fue el inicio de la invasión y colonización de nuestras tierras. Hace 35 mil años llegan los primeros pobladores que formaron las naciones indígenas originarias y antes que Colón llegaron los chinos, vikingos, portugueses y navegantes filipinos. (También, agrego yo, los fenicios) En 1492 había 100 millones de habitantes en lo que llamaron Zemanáhuac nuestros ancestros aztecas; Tawantinsuyo los incas y Abya Yala las culturas de Panamá y Colombia. 25 millones habitaban en lo que hoy es México. ¿Cómo se atreven a hablar de descubrimiento? Tampoco fue encuentro sino invasión, genocidio, colonización. Murieron 20 millones en el Anáhuac y perecieron 80 millones en el continente. Colón inició el secuestro, la esclavitud, masacres, violaciones, ocupaciones de tierras ajenas y el saqueo de las riquezas que hoy en el neocolonialismo subsisten: Conmemoremos la resistencia indígena y organicémonos para terminar con el dominio extranjero, riquezas naturales y para que nuestros pueblos alcancen la soberanía” O, ¿usted qué opina apreciable lector?
Augusto Hugo Peña
Ciudadano de Torreón