‘Dios te ayuda y tu la riegas’
Coloquial y hermosa frase que alguna vez leí en la defensa de un camión materialista. Encierra en su sencillez una impresionante y profunda realidad humana. Tal vez los teólogos después de llenar algunos gruesos volúmenes de interesantes y profundos razonamientos, no logren reunir en tan breve frase y sencillas palabras la búsqueda continua de Dios por el corazón del hombre. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis se enumeran miles de veces la insistencia del todo Poderoso por encontrar el esquivo corazón del ser humano.
En todos los personajes bíblicos en sus distintos roles del drama de la humanidad; a veces todos hemos simpatizado, o hemos repudiado, o nos hemos identificado con alguno de ellos. Vemos a Moisés que le sacaba a la responsabilidad que se le encomendaba, o el duro corazón del Faraón que le toco el papel de villano y también al recaudador de impuestos Mateo, o Poncio Pilato, vemos también un Pablo derribado del caballo y así repetitivamente somos testigos de la insistencia Divina buscándonos la condición y nosotros abusando de la hermosa libertad, o libre albedrío enfrentamos todos los días nuestra propia intuición que nos reclama abrir el corazón que continua y amorosamente toca el Padre Eterno.
No importa que no le queramos llamar Dios, creo que es suficiente con que dejemos entrar lo bueno, porque lo bueno nos hace bien y nos produce alegría y Paz verdadera; Y al creador no le afecta que no creamos en El, bástenos con saber que El cree en nosotros y estos días de Navidad son muy propicios para permitirle al niño Dios que renazca en nuestro corazón y en nuestros hogares; Y nos demos la oportunidad de encontrar en la noche buena, la noche de Paz verdadera, al poner nuestros corazones en Paz y regalemos el sentimiento mas hermoso que es el Amor y exclamemos.
Arturo P. Salas Juárez,
Torreón. Coahuila.
‘Basura’
Basura, pura basura Sàbado Iº de diciembre, tres de la tarde. Despuès de casi seis horas de transmisiòn de la toma de posesiòn de Enrique I, El Sabio, que constituyò una verdadera prueba de estoicismo, para quien pudo soportar por unos minutos, la barroca como grotesca parafernalia del recambio burguès en las riendas del gobierno federal. Digo, despuès de esa cadena nacional, la televisiòn abierta continuò con su programaciòn.
En el canal 13 me encontrè con el programa Extremo, dàndole vuelo al mito y al fanatismo guadalupano con la supuesta apariciòn de la “morenita del Tepeyac” en comales y manteles; en el canal de las estrellas se estaba hablando de elevados temas formativos de la conciencia, como los pañales para perros; en el 40, lucha libre, sobran comentarios; en el 4 una pelìcula norteamericana de hèroes y villanos, ad hoc para gringofilos; en el 9, uno màs de sus programas musicales frìvolos, con que saturan su programaciòn vespertina los siete dìas de la semana; en el 7 de tv Azteca, el bodrio, La Isla; por ùltimo, el once del Politècnico, donde uno cree que puede encontrar un poco de satisfacciòn para sus necesidades intelectuales, te reciben con un gancho al hìgado, aquel mortìfero golpe que hizo famoso a Kid Azteca, por el derrame de bilis, al encontrarme con un programa sobre la adpociòn y el cuidado de las mascotas. Enrique I, El Sabio, ya anunciò que va a abrir el espacio radioelèctrico para dos nuevos canales nacionales de televisiòn abierta, supone, con seguridad, que todos los mexicanos somos filo-escatòlogicos. Consejo no pedido (dirìa Amparàn), si alguien quiere luchar en contra de la extinciòn del Homo Sapiens, una medida, èsta si, al alcance de la mano, es hacer click.
Moctezuma Escobedo Hernández.