Protestas. Marcha en repudio a la violencia ejercida contra periodistas.
En contradicción con las declaraciones de altos funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, quienes aseguran que la Ciudad de México es un refugio para comunicadores en peligro, el Mecanismo de Protección a Periodistas local ha mostrado en apenas unos meses de existencia su inoperancia, al mismo tiempo que ha exhibido la incapacidad de quienes lo integran para ofrecer ayuda urgente y sustantiva a periodistas en situación de riesgo.
A pesar de que el pasado 29 marzo, fecha de la firma del convenio que creó dicho mecanismo, se garantizó a los periodistas que en el DF estarían seguros, para ARTICLE 19 es evidente el carácter cosmético del mecanismo. También quedan en evidencia la ausencia de capacidades técnicas entre quienes tienen a su cargo el trabajo de evaluar el riesgo que corren los y las periodistas, así como sugerir medidas concretas efectivas para proteger su integridad física e inclusive la falta de capacidades para diseñar un catálogo de medidas y/o políticas públicas aplicables a los casos en conocimiento y mucho menos, la posibilidad de sugerir adecuaciones a los mismos para afrontar las necesidades del contexto de riesgo de periodistas. La falta de profesionalismo y voluntad política resultan evidentes.
CASO COMO EJEMPLO DE LA INEFICACIA
En agosto, un periodista fue objeto de amenazas reiteradas, mismas que fueron denunciadas y hechas del conocimiento de las autoridades capitalinas, ante quienes se enfatizó la necesidad de adoptar medidas de protección en su beneficio. En los hechos, pasaron al menos diez días sin que la Secretaría de Seguridad Pública o la Procuraduría local tomaran acciones decididas para proteger al informador, cuyo riesgo, de acuerdo con sus estándares de atención fue considerado bajo.