Marchas. Estudiantes efectuaron una marcha hacia la Cámara de Diputados para manifestarse contra la reforma laboral.
En el día de su aprobación, las protestas contra la reforma laboral fallaron.
Apenas un centenar de personas respondió al llamado de mantener el cerco al Palacio Legislativo de San Lázaro y llegaron alrededor de las 8 horas.
Una parte se instaló en un mini-mitin sobre la calle Emiliano Zapata y otros, en grupos de 3 y 5 manifestantes, se fueron a tomar los accesos de Eduardo Molina, Congreso de la Unión, Sidar y Rovirosa y el Hospital Balbuena.
Pero ya se les habían adelantado los granaderos capitalinos, que aguardaban con cascos y escudos en descanso.
El fracaso los llevó a tomar de manera simbólica las entradas a la Cámara de Diputados y al Palacio de Justicia con pancartas de rechazo a la reforma laboral.
"No logramos respaldo para cercar el Congreso, pero lo importante ya no es tomar las instalaciones, sino tomar conciencia. Si no tomamos conciencia, el Gobierno seguirá pasando sobre nosotros", dijo el estudiante Abdel Julián.
En otro punto, el exdiputado Gerardo Fernández Noroña bloqueó también de manera simbólica el acceso de Hospital Balbuena, acompañado por una decena de personas. Minutos después, abandonó el lugar entre resignado y confiado.
Un grupo de estudiantes del Politécnico, que marchó desde el plantel de la Upicsa, arribó gritando consignas contra los policías y los legisladores.