Fred Couples lidera el Masters, aunque empatado con su compatriota Dufner.
Antes de que sonaran los nombres de Tiger, Rory, Sergio o Phil, un señor de swing suave llamado Freddie solía hacer que la gente vibrara de emoción en el Masters.
Y aún puede lograr que las cosas se pongan interesantes.
Freddie Couples, de 52 años, hizo el viernes que el reloj se remontara al pasado -tal vez a 1992- durante una segunda ronda con siete birdies en la que incluso cerró el puño en señal de triunfo y quedó empatado con Jason Dufner al frente.
"¿Puedo ganar?", se preguntó Couples, al repetir la pregunta que muchos se hacen ahora. "Sí, creo que puedo, sí".
Firmó una tarjeta de 67, cinco debajo del par, el mismo marcador que registró hace 20 años durante la segunda ronda de lo que resultó ser uno de los triunfos que más le han agradado al público en la historia del torneo. Si no fuera por el cabello grisáceo detrás de su gorra, esto podría haberse confundido con una repetición de esa victoria de 1992 en lugar de la segunda ronda en 2012. Mientras tanto, Phil Mickelson hizo seis birdies durante una ronda de 68 golpes, cuatro bajo par, para colocarse en dos debajo del par en el torneo.
Tiger Woods no tuvo un buen día como ellos. En apuros con su swing por segunda ronda seguida, abrió con dos birdies en los primeros tres hoyos, pero luego perdió toda esa ganancia. Finalizó con 75, tres encima del par, y se encuentra en tres sobre par en el torneo, más cerca de la línea del corte que del liderato.
El año pasado estaba a siete golpes del líder pero repuntó.
"Una de las cosas buenas de este torneo es la regla de los 10 golpes", dijo Woods, refiriéndose a la norma que coloca a todos los jugadores a 10 impactos del líder al comenzar el fin de semana. "Cualquiera que pase el corte puede ganar el torneo".