El Senado frenó ayer las reformas propuestas por el presidente electo Enrique Peña Nieto para cambiar secretarías del Gobierno Federal, por falta de acuerdos.
El revés a la iniciativa de Peña Nieto significa que queda detenida su propuesta para desaparecer la Secretaría de Seguridad Pública e incorporar la Policía Federal a la Secretaría de Gobernación (Segob), que tendría más facultades.
La iniciativa ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados, pero las bancadas del PAN y PRD en el Senado la frenaron para imponer controles a los nuevos funcionarios.
El coordinador del PAN en el Senado, Ernesto Cordero, acusó al PRI de no ceder en los cambios propuestos por su partido y el PRD.
"El PRI tiene una posición de todo o nada y con eso le niegan al próximo presidente tener un gabinete como él lo pensó", dijo.
Con el rechazo del Senado también se frena la eliminación de la Secretaría de la Función Pública y el cambio de la Secretaría de la Reforma Agraria para que tenga facultades en desarrollo urbano.
Peña Nieto, de regreso de una gira por Estados Unidos y Canadá, no fijó postura ante el rechazo del Senado.
Cordero advirtió sobre la ampliación de facultades a la Secretaría de Gobernación, dijo que buscan "establecer controles democráticos para evitar el abuso de poder que podría derivarse del nuevo diseño (de la Segob)".
PAN y PRD plantearon que el Senado ratificara a los nuevos jefes de la Policía Federal propuestos por la próxima administración.
Las negociaciones en el Senado se dieron durante dos días, pero ayer por la tarde terminaron sin acuerdo.
De no aprobarse la reforma antes del 1 de diciembre, cuando Peña Nieto asuma la Presidencia de la República, el próximo mandatario deberá nombrar un gabinete con la actual estructura.