Toneladas. De acuerdo con la Profepa, alrededo de 82 teléfonos celulares y sin baterías entre otros desechos estaban entrando al país.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) detectó e impidió el ingreso a México de dos contenedores con poco más de 24 toneladas y media de desechos electrónicos y de una caja con 82 teléfonos celulares usados y sin baterías.
La acción forma parte de un operativo internacional, conocido como Deméter II, de combate al tráfico ilegal de este tipo de residuos, el cual inició el pasado 13 de febrero y concluirá el próximo 19 de marzo, y que se lleva a cabo simultáneamente en todos los países miembros de la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Personal de la delegación de la Profepa en Michoacán detectó, en el puerto de Lázaro Cárdenas, que la embarcación norteamericana Baltic 1204 A, efectuó el transbordo de dos contenedores, mismos que contenían desechos electrónicos, entre los que se encuentran tubos de rayos catódicos, montajes electrónicos y eléctricos usados, provenientes de Puerto Caldera, Costa Rica, y con destino al puerto de Haipong, Vietnam.
Sin embargo, la operación se hizo sin el consentimiento de tránsito por parte de la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que es la autoridad competente en México para regular tanto los movimientos transfronterizos como la eliminación de los desechos peligrosos, de acuerdo con lo que estipula el Convenio de Basilea, en vigor desde 1992.
Este tratado internacional se basa en el principio del consentimiento previo informado, que impide la exportación de este tipo de residuos a países miembros donde está prohibida su importación, salvo que sean sometidos a un manejo ambientalmente racional.
Por lo anterior, los dos contenedores fueron devueltos al barco del cual habían sido transbordados y éste continuó con su viaje.