Siglo Nuevo

Frío y bello II

BELLEZA

Frío y bello II

Frío y bello II

Dra. Mayela Villarreal Reyes

En los días más fríos tu imagen te agradecerá que tengas algo muy presente: las bajas temperaturas no tienen por qué convertirse en enemigas del buen gusto a la hora de vestir. No dejes que el clima sea un pretexto para verte mal.

No es exagerado decir que año con año la llegada del frío se convierte para muchos en un dolor de cabeza e incluso una preocupación al decidir cómo vestirse cada día. Y es que a diferencia del verano, no es tan sencillo elegir con anticipación qué ponerse, más bien se vuelve preciso ir ‘al día’, pues de otro modo nos arriesgamos a que lo elegido no sea lo suficientemente abrigador o resulte excesivo.

Sin embargo hay una clave que te puede ayudar: estar preparado, saber qué tienes en el clóset y cómo aprovecharlo, y sobre todo evitar los errores que incontables personas repiten cada año.

OPERACIÓN LECHUGA

Hay quienes en su afán de no tener frío se colocan encima todo lo que encuentran. No sacan con tiempo su ropa de invierno y recurren a capas y capas de la de verano o entretiempo, por lo que terminan como verdaderas lechugas ambulantes. Así conservan un poco su calor corporal (pues al no ser prendas especiales para esta época del año, no resultan lo suficientemente efectivas), pero dejan al lado la buena imagen y hasta la comodidad, porque mientras más piezas, menos movilidad.

A fin de mantenerte caliente y con buen look, es indispensable buscar ropa adecuada para la temporada. Lo más básico a incluir en tus cajones son los termales. Los hay de algodón, poliéster o tipo nylon; cualquiera de ellos conserva la temperatura del cuerpo. Además son ligeros y muy prácticos para utilizar sobre ellos cualquier clase de atuendo.

Algo esencial cuando hace frío es no empalmarse más de cinco piezas exteriores. Como ejemplo: en la parte del pecho y brazos una camiseta de manga larga; luego la camisa o blusa. Encima, chaleco o suéter y/o chamarra, según el clima. Si es muy gélido, puede cambiarse la chamarra por un abrigo.

Es también fundamental tener muy clara la amplitud de las diferentes piezas. A menudo se comete el error de usar un suéter holgado debajo de un chaleco o chamarra a la medida y al cerrar la prenda superior ésta parece a punto de estallar.

Hay un tip que te puede facilitar las cosas. La próxima vez que vayas a comprar una chaqueta o abrigo, por más que a la vista te resulte irresistible y además sea perfecto en medida, revisa bien el material del que está hecho. El tacto te ayudará a definir si es una tela caliente o fría. Mientras más delgada, y sin forro, te condenará a utilizar abundante ropa debajo. Recuerda que mantenerte caliente no depende de la cantidad de piezas sino de la calidad de éstas; si las escoges bien te bastarán pocas, no sufrirás aunque esté helando ni te verás como un personaje desquiciado.

ARCOÍRIS INVERNAL

Hay gente que no sólo adopta el look de lechuga, sino que además parece cubo de Rubik ya revuelto, porque mete cada capa de un color distinto. Una cosa es jugar con los contrastes y otra muy distinta ponerse lo que sea sin distinguir los colores; créelo, la diferencia entre ambos casos es notoria.

Lo mismo aplica para los accesorios: bufandas, gorros, guantes, orejeras y demás, deben armonizar entre ellos y con tu atuendo. El árbol de Navidad se queda en casa, que no te confundan con él.

Ni siquiera hace falta traer numerosas prendas para parecer arcoíris; la chamarra rosa o la boina morada que estuvieron tan de moda hace uno o dos años tal vez sean muy calientes, pero no combinan con todo. Recuerda que sólo los tonos neutros (negro, blanco, blue jean, beige) se mezclan bien con lo que sea. Fuera de ahí, revisa que tu suéter, abrigo o demás, combine con el resto de tu outfit. Tampoco la regla de no mezclar varios estampados expira, ni con la nieve.

Vale la pena decir que este año la tendencia invernal viene con gran colorido; no llega a lo psicodélico pero sí verás muchas prendas naranjas, amarillas, verdes y azules. A la hora de comprar alguna toma en cuenta que estos colores no favorecen a cualquier tono de piel.

TIPS, TIPS, TIPS

-No cualquier accesorio se ve bien en ti. Un caso común es el de los sombreros, los cuales suelen llenar los aparadores en estas fechas pero a pocos les quedan.

-El hecho de que el calendario diga que es invierno no significa que debas salir con guantes y bufanda a diario. No todos los días son igual de fríos y si incorporas estas piezas como si fueran uniforme, te arriesgas no sólo a verte fuera de lugar sino a sudar.

-Guarda la ropa de temporada primavera-verano, aunque te guste mucho no te servirá para el frío y si caes en la tentación de usarla, terminará bajo un montón de suéteres que no te dejará lucirla.

-Acostúmbrate a utilizar termales, no son sólo para dormir. Hace tiempo que se renovaron, te asombrará conocer todas las opciones que ofrecen. Los hay en todos colores y texturas, se pegan al cuerpo, son ligeros y muy prácticos.

-Guarda la mezclilla para el verano, es muy fresca; utiliza pantalones de franela, gamuza, pana.

-No es obligación renunciar a las faldas, sólo tienes que elegir un mallón adecuado y zapatos o botas que luzcan bien.

-Ante climas muy fríos, da preferencia a los abrigos largos, que además de protección te brindan un toque de elegancia.

-Procura no utilizar ropa muy pegada al cuerpo, para que el calor corporal excedente se disipe.

-Elige prendas de fibras naturales, que sean suaves al tacto, que no ‘piquen’ como la lana o algunos materiales sintéticos, o bien que posean un forro apropiado. Las chaquetas revestidas con franela o borrega son muy abrigadoras.

-Ojo: la ropa no disimula los kilos. Mientras más traigas encima, más grueso te verás; el sobrepeso no se disfraza, así que no pierdas tus buenos hábitos.

NO CONGELES TU IMAGEN

Vestir bien cuando hace frío no es cuestión de esfuerzo, basta con ser práctico y usar el sentido común para evitar que al salir a la calle te conviertas en el hazmerreír por tanto empalme.

La mayoría compra algunas prendas para estrenar en invierno; si eres una de esas personas, grábatelo: que sea algo apropiado y cómodo. Más aún, ten presente que la moda es pasajera. Si gastas en algo exótico, muy llamativo, los próximos años se quedará al fondo del clóset.

Disfruta la temporada y cambia el dicho de tal forma que tratándose de ti, sea: “Andando caliente, sin que se ría la gente”.

Correo-e: hebe.medicina.estetica.gmail.com

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Frío y bello II

Clasificados

ID: 823372

elsiglo.mx