Los restos mortales del escritor Carlos Fuentes arribaron al Palacio de Bellas Artes entre aplausos.
El Palacio de Bellas Artes se convirtió en un templo para recordar el paso por la vida del escritor Carlos Fuentes. Y en ese espacio se expresaron generosos comentarios sobre su obra y su persona.
Federico Reyes Heroles, amigo personal del escritor no dudó un instante en decir "gracias Carlos, fue un honor".
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, dijo que Carlos Fuentes "se queda con nosotros y con su alma mexicana".
El presidente Felipe Calderón habló de su obra, de su pensamiento, leyó largo y tendido lo que escribió Fuentes sobre la muerte y bajo esa idea refirió: "Carlos Fuentes ha muerto para ser amado más".
Ya antes, al inicio del homenaje que se le dio al escritor universal, al hombre, al amigo, Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta, reconocía la figura de Fuentes. Destacó su paso por la vida. "Su obra es titánica". Así resumía su legado en las letras. Nostálgica se despedió: "Hasta luego Carlos".
Fiel a los testimonios, Silvia Lemus, esposa de Carlos. A un lado la hija del escritor, Cecilia Fuentes Macedo, permaneció callada, resignada.
Todos los que quisieron estuvieron ahí, acompañando al escritor que horas antes había partido, dejando un legado que perdurará por generaciones, y de esto dieron cuenta quienes tomaron la palabra en este homenaje en el máximo recinto delas Artes y la Cultura en México.
