Daño. La explosión en un ducto de Pemex en Zapotlanejo, Jalisco, en octubre, pudo ser provocada por la 'ordeña' de gas.
La Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos reconocieron ayer que la empresa paraestatal está a merced del crimen organizado, con pocos recursos para combatir el robo de hidrocarburos.
Al comparecer ante diputados, el secretario de Energía, Jordy Herrera, dijo que la prevención del robo de petróleo y gasolina ha sido imposible pues Pemex cuenta con sólo 1,500 empleados para vigilar 70 mil kilómetros de ductos en todo el país.
De acuerdo con datos de Pemex, grupos criminales roban un promedio de 64 mil 500 litros de combustible cada hora en todo el país. Este año se ha registrado un aumento de 18 por ciento en el robo de hidrocarburos comparado con el año pasado.
Mientras tanto, el presupuesto de Pemex para combatir el robo ha aumentado 35 por ciento.
Herrera dijo que Pemex se ha vuelto muy vulnerable en regiones con presencia del crimen organizado y dijo que la tarea de prevención del robo de hidrocarburos por parte de grupos criminales "es ajena a la naturaleza propia de Petróleos Mexicanos".
Según el funcionario, otro obstáculo para combatir el robo es que Pemex no tiene facultades legales para perseguirlo, tarea que corresponde a la Procuraduría General de la República.
"Nosotros sólo aplicamos soluciones técnicas, como detectar cambios de la presión, y esto ayuda a detectar las tomas ilícitas", dijo.
El director de la paraestatal, Juan José Suárez Coppel, reconoció que otro costo del robo de combustible para la empresa es el aumento de accidentes.
Los últimos casos fueron hace dos semanas, cuando un ducto de gas en Zapotlanejo, Jalisco, explotó y otro ducto, en Tepeji del Río, Hidalgo, registró una fuga debido a la "ordeña" clandestina.
