En el acto, Volpi recibió el premio también de manos de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
El escritor mexicano Jorge Volpi fue hoy declarado ganador del VI Premio de Narrativa Iberoamericana Planeta Casa de América, por su obra “La tejedora de sombras”, la que considera una historia de amor que se adelanta a su tiempo.
En un acto en Casa de América, el escritor mexicano recibió el premio consistente en 200 mil dólares, una escultura con el símbolo de editorial Planeta, además que la obra será publicada y saldrá a las librerías el próximo 16 de marzo en México y España, y después en otros 18 países latinoamericanos.
La obra de Volpi fue seleccionada de entre un total de 454 obras presentadas de 23 países, y un total de 10 finalistas, siendo elegida la suya por unanimidad.
Volpi, presente en este acto, comentó que su obra se basa en el personaje de la psicoanalista estadunidense Christiana Morgan (1897-1967), sobre la que penetra en sus sentimientos tanto por su amor con el psicólogo Henry Murray como con los experimentos psicológicos que ambos crean.
Aclaró que no se trata de una novela biográfica, sino de una ficción que se adentra en una parte de amor de la pareja, pero sobre todo en los 42 años de experimentos psicológicos de ella con las que se conoce así y su amor con Murray.
“Es el poder de la ficción, a través de una mujer que vive la primera mitad del siglo XX, de su rebeldía y de la manera de enfrentarse a su mundo interno” comentó en este acto.
Explicó que el trabajo para convertir al personaje real en ficción implica por una parte de tratar de saberlo todo sobre ella y su entorno, leer biografías disponibles, los que encontró en la Universidad de Harvard, que incluyen diarios, cuadernos de apuntes y otros trabajos.
“No es una biografía cronológica de Christiana, solo se hace con ficción para penetrar en aquello que ella no dijo o no escribió, sino que sintió y padeció en 42 años de este experimento vital”, destacó.
Expuso que en su obra refleja cómo tanto ella como Henry Murray unieron sus vidas para con un experimento psicológico “demostrar cómo dos que se aman pueden llegar a conocerse tan bien mutuamente”.
“Llevan hasta sus últimas consecuencias emocionales e intelectuales el autoconocimiento, es la creación de una especie de creatura que consiste en este amor absoluto”, apuntó el autor.
La escritora española Clara Sánchez, integrante del jurado, refirió sobre la obra ganadora que se trata de un ejercicio de libertad el que hizo Christiana que queda reflejado en el texto, que permite no dejar ningún lado de la mente sin explorar.
“Se recorre un trayecto hacia la libertad sexual, amorosa, hacia la libertad de conciencia. Es tremendo atreverse al no dejar ningún resquicio de la mente para explorarla y no engañarse. Pensé que la libertad es peligrosa y para conseguirla hay que pagar gran precio”, dijo.
El secretario del jurado, el argentino Alberto Manguel consideró que le impresionó la verosimilitud del personaje, porque “el hecho de que haya vivido de verdad no significa que fácilmente se pueda transformar en personaje de ficción”.
“La ficción necesita recrear la realidad de forma convincente, la traducción imaginativa de ciertos hechos”, agregó.
También integraron el jurado la escritora Carmen Posadas, la directora de Casa de América, Inma Turbau, el vicepresidente de Grupo Planeta, José Creduera, y el directivo de esa empresa, Carlos Revés.
En el acto, Volpi recibió el premio también de manos de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
