Marco 'Veneno' Rubio estuvo acompañado por su hija durante la ceremonia de pesaje. (Fotos de Ramón Sotomayor)
El primer round lo ganó el "Veneno" Rubio, ya que sin mayor esfuerzo y sufrimiento superó la báscula, a comparación de su rival Julio César Chávez Jr, quien se notaba bastante agotado durante el pesaje.
Al finalizar el acto protocolario en el Alamodome, el sinaloense salió disparado del inmueble, para hidratarse y recuperarse, mientras que el oriundo de Torreón, se quedó para atendiendo a los medios para varias entrevistas, además de convivir con sus aficionados.
Marco Antonio disfrutó mucho la ceremonia, ya que entre los invitados se encontraba su esposa Gaby Sánchez y su pequeña hija Gariela, quienes nunca dejaron de apoyarlo y vitorearlo. Su propia familia lo acompañó desde su arribo al escenario.
Su primogénita portaba una playera que en el frente tenía una fotografía de ella y el púgil con la frase "Te Amo", mientras que en el reverso se leía "Tú eres mi CAMPEÓN".
Con bebidas ricas en electrolitos, así como barras energéticas y de chocolate, el púgil lagunero daba entrevistas a la prensa mexicana e internacional, pero siempre con su hija Gariela en sus brazos, la mayor inspiración que tiene para la pelea.
"Demostré mi compromiso al no batallar para dar el peso, ya si él tuvo complicaciones es problema suyo. En la pelea voy a salir a buscarlo, pero al mismo tiempo, me voy a cuidar porque Julio también pega duro y le tengo mucho respeto" dijo Rubio.
Dijo estar consciente que su rival se cansa y por lo mismo trabajaron en su condición física, fortaleza y rapidez, para poderle hacer daño.
