El técnico Raúl Gutiérrez siente que ha recibido el reconocimiento a su capacidad de estratega. (Archivo)
El técnico Raúl Gutiérrez siente que ha recibido el reconocimiento a su capacidad de estratega, no se cree famoso pero sí con un prestigio, sigue como entrenador de la selección Sub 17 para evitar un bache, ve una etiqueta en este Tricolor y en su mente está dirigir al Tri mayor.
“Ese orgullo queda para siempre”, expresó en alusión a aquel domingo 10 de julio de 2011, cuando se coronó la selección mexicana en la Copa del Mundo Sub 17 en la cancha del Estadio Azteca tras vencer 2-0 a Uruguay con goles del capitán Antonio Briseño y el talentoso Giovani Casillas.
Agregó que “es algo que va quedar para siempre en nuestras mentes y corazones por ganarlo en casa, de la manera que se hizo, invicta, en tu máxima casa del futbol, creo que tiene un apartado diferente”.
Pero el inicio en el torneo no fue convincente pese al triunfo por 3-1 sobre Norcorea en el estadio Morelos. “Me acuerdo que la gente venía de ver la (coronación de la selección mayor en la) Copa de Oro y estaba siendo muy crítica y dura con respecto a un equipo juvenil que estaba rompiendo un tiempo de tensión e inaugurando un mundial y el partido, de acuerdo como se dio, fue un buen resultado porque el equipo revirtió el ir pendiendo”.
Luego definió que el triunfo 2-1 ante el representativo de Congo “fue el peor encuentro en todo el torneo”, algo que reconoció porque como “entrenador te vuelves duro con la crítica hacia los juegos de tu equipo”.
En la película de los aficionados está aquella victoria ante Alemania por 3-2, en Torreón, porque el Tricolor estaba abajo en el marcador. Tras un choque de cabezas con un defensa, Julio Gómez recibió un vendaje para evitar el sangrado y poder jugar, ganó el apodo de “La Momia” y su gol de chilena dio el triunfo y el boleto a la final.
“Queda en un partido memorable, con un final épico, con un equipo que luchó durante los 90 o 97 minutos que duró el juego y culminó como un partido que no se veía claro, entonces, fue un final de película en el que el equipo trabajó en conjunto increíblemente”, refirió de ese histórico cotejo.
Pero la clave de la coronación la encuentra en octavos de final, sobre todo en la parte complementaria en la cancha del estadio Hidalgo. “Particularmente me quedo con el segundo tiempo que jugamos contra Panamá. Ahí empezó el equipo a encontrar la ruta para lo que logró después”.
Esa transformación no fue un acto de magia y más cuando en esos torneos ni tiempo queda para trabajar en tantos detalles.
“Estás supeditado a todo lo que hiciste de preparación, y esas cosas las vas reforzando con sus propias acciones, con ver algunos aspectos de sus partidos y después lo vuelves a reforzar con los puntos del equipo contrario y eso te da una buena teoría de que el equipo debería tener tendencias a mejorar, y en ese sentido los muchachos lo interpretaron de esa manera y fueron creciendo y fortaleciendo de acuerdo a sus propios resultados”, explicó.
También tejió varios aspectos clave. “La parte física fue fundamental para que el equipo siempre tuviera los cierres que tuvo. La parte táctica que los jóvenes la fueron encontrando y después de ese partido ante Panamá lo interpretaron de una manera muy competitiva para lograr lo que lograron”.
Está “la parte mental que también sin duda fue una constante, pero fundamentar un triunfo de esta naturaleza en un solo aspecto se me hace demasiado egoísta. El equipo manejó todas esas bases y después vino el amor propio de cada muchacho y sus ganas de querer ser y eso cuenta muchísimo”.
Después de la coronación apareció en diversos programas de televisión, incluso no deportivos, de radio, en periódicos y revistas, convirtiéndose en toda una estrella, pero rechaza que sea famoso.
“Cuando ganas un torneo de esa naturaleza te vuelves, en cierto momento, muy mediático y al final es muy bonito. Creo que en este momento y en la vida, y es algo que tengo muy claro, la vida es tiempo presente, y ya fue y queda en el recuerdo, y la parte mediática es parte del trabajo también y hay que vivirlo también de manera responsable”, expuso.
Siente que el título le dio el diploma de algo que ya tenía. “Es obvio que el lograr un campeonato mundial te refiere como un entrenador capaz, y eso ya lo tenía desde antes, quizá sea como reconocimiento, porque mucha gente te conoce pero no sabe como trabajas, si eres bromista o un ‘hígado’, como se dice. Creo que esa parte de la situación profesional, que fue lo que se reflejó, ahí la gente se enteró que éramos un entrenador y un cuerpo técnico capaz”.
Afirmó que hoy se siente “un mejor entrenador y esa parte de sentirme así trato de proyectarla en los nuevos equipos porque también este ahora impacta en nuestras selecciones, porque vas a jugar a cualquier otro lado y ya tienes una etiqueta y ahora hay que enseñar a vivir a estos muchachos a entrenar y a resolver con esa etiqueta, y no es nada fácil.
Desconoce cuánto tiempo estará en selecciones menores, pero sí sabe que tiene el compromiso de permanecer un tiempo para dar continuidad al trabajo y no se origine un bache como sucedió después del primer campeonato mundial de la categoría obtenido en Perú 2005 por la selección dirigida por Jesús Ramírez.
“El propio futbol te va dando las rutas. En este momento el que me haya quedado, por lo menos otro proceso, habla del compromiso que tenemos todos los que estamos trabajando en este proyecto, de seguirlo fortaleciendo, que no nos pase lo del 2005, que tuvimos un bache de cuatro años incomprensible”, declaró.
Ve que ese fortalecimiento en los representativos juveniles se refleja en que “hoy tenemos una selección panamericana campeona, tenemos un torneo de Toulon, tenemos una Sub 23 calificada a Juegos Olímpicos, lo cual no se hizo en las olimpiadas pasadas”.
Y la selección mayor está en su mente: “Uno tiene objetivos a corto, mediano y largo plazo y por supuesto que el año pasado me invitaron a dirigir en Primera División y fue difícil la decisión porque dentro de mis objetivos estaba dirigir en Primera División, sin embargo las circunstancias te van direccionando hacia lo que debes hacer”.
Sabe que “para acceder a selección mayor casi casi es una obligación, no digo que tenga que ser así, pero sí es un requisito ineludible que dirijas en Primera División, entonces si partes de ese punto de vista tengo que ir pensando también en ese sentido y después por supuesto entrar a la selección mayor”.
El tema de cuestiones económicas, afirma, no debe ser tocados por la prensa, pero sí sabe que ha ganado mucho “prestigio. Es lo que comparto en selecciones con los jugadores, que a selección nacional se va a ganar prestigio, no dinero, ni premios ni nada de eso, después ya en sus clubes ese prestigio se convierte en una situación económica”.
Y pese a todo lo rimbombante de la coronación no habrá un festejo conmemorativo este martes a un año de la conquista del título.
“Es complicado porque simplemente algunos están en sus clubes participando, otros con la Selección Sub 20 de gira, entonces es complicado, pero siempre va estar ese recuerdo ahí, la felicidad que logramos compartir con toda la gente y la verdad nos tiene muy orgullosos”.
