Apoyo. El juez español Baltasar Garzón habla en la alcaldía de Bogotá, asegura que dará ayuda a América Latina.
El jurista español Baltasar Garzón ha dicho ayer en Quito que, tras su inhabilitación como juez en febrero pasado, centrará su actividad en proyectos de ayuda humanitaria, principalmente en América Latina. Así lo señaló en una rueda de prensa convocada para informar sobre las labores de una veeduría internacional que supervisa la reforma del sistema judicial en Ecuador, de la cual es presidente.
La visita de Garzón a Quito esta semana es la primera desde que en febrero el Tribunal Supremo español le inhabilitara como juez, tras considerar ilegales las escuchas que él autorizó entre los encausados en la trama Gürtel, un caso de corrupción, y sus abogados.
Garzón ha recordado que ahora trabaja como asesor de la Misión de apoyo al proceso de paz de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Colombia, en la que continuará hasta terminar con su "compromiso" y comentó además que hay "proyectos de vida" que cuando se produzcan los compartirá.
Agradeció a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por la deferencia que tuvo con él recientemente y de forma pública al mostrarle su apoyo en esa nación suramericana.
"Es verdad que el Congreso (argentino) me ofreció también la posibilidad de asesorar en materia de derechos humanos y lo haré, siempre que me lo piden en forma totalmente gratuita", ha explicado Garzón.