Las restricciones a las importaciones decretadas por Argentina desataron un fuerte debate interno por el impacto que tendrá una política que ha sido impugnada por 40 países en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Este año, el gobierno de la presidenta Cristina Fernández decidió limitar las importaciones para equilibrar la balanza comercial y proteger la producción local, la cual ha sido el eje de la recuperación económica de este país en los últimos ocho años.
Las medidas ya provocaron roces con Brasil y Uruguay en lo bilateral y con el Mercado Común del Sur (Mercosur) en lo general, aunque hasta ahora los diferendos en la región se van solucionando mediante el diálogo.
El conflicto subió de tono la semana pasada, cuando 40 países de la OMC denunciaron en un comunicado "la continua y profunda preocupación ante la naturaleza y la aplicación de medidas restrictivas al comercio tomadas por Argentina”.
En respuesta, el canciller argentino Héctor Timerman explicó que los países que firmaron la nota pertenecen en su mayoría al mundo desarrollado, ya que sus principales socios comerciales en América Latina, China, Rusia e India no suscribieron la declaración.
“Llama la atención que la iniciativa haya sido planteada por países que han aumentado sus exportaciones a la Argentina en un 25 por ciento, superando su nivel de exportaciones promedio al resto del mundo”, señaló.
Los firmantes de la protesta ante la OMC fueron los 27 países que integran la Unión Europea más Estados Unidos, Australia, Israel, Japón, Corea del Sur, México, Nueva Zelanda, Noruega, Panamá, Suiza, Taiwán, Tailandia y Turquía.
A través de su cancillería, Argentina aclaró que, “en concreto, no hay una demanda contra el país ni se establecerá un tribunal especializado como ocurre cuando uno o más miembros de la OMC consideran que otro está tomando medidas que afectan sus derechos”.
Agregó que, de los 157 miembros del organismo, los dos que más veces han sido denunciados y sus prácticas están siendo analizadas por tribunales especializados son precisamente Estados Unidos, con 114 casos, y la Unión Europea, con 70.
“Casualmente, son los que impulsaron la declaración sobre la Argentina, pero nuestro país ha sido demandado en 17 oportunidades, de las cuales sólo ocurrieron desde la asunción de Néstor Kirchner como presidente en mayo de 2003”, afirmó.
La contundencia de la diferencia, aseguró, “muestra quiénes son, en realidad, los considerados por los miembros de la OMC como los verdaderos responsables de impedir el normal desarrollo del comercio internacional y la creación de un sistema más justo”.