La última. El británico aseguró que será la última vez que conduce la premiación.
El comediante británico Ricky Gervais se mostró aliviado ayer en su blog de dejar atrás la gala de los Globos de Oro en la que ejerció por tercera vez como maestro de ceremonias, un trabajo que preferiría no volver a hacer.
El polémico Gervais condujo la entrega de premios del pasado domingo con un tono más moderado que en las dos ocasiones anteriores, aunque no dudó en cuestionar en televisión la virilidad de Justin Bieber o la calidad de las películas de Jodie Foster y Johnny Depp.
"Es como saltar en paracaídas. Sólo lo disfrutas en retrospectiva, cuando te das cuenta de que no te mataste y que fue algo alucinante", confesó el actor, que cree que su tiempo al frente de los Globos de Oro ha terminado.
"Le he dicho a mi agente que nunca deje que me persuadan de nuevo para hacerlo", indicó el creador británico de la teleserie The Oficce.